Las claves para sembrar y fertilizar con más eficiencia

El reconocido especialista en maquinaria agrícola, Juan Bautista Raggio, explicó tanto en el aula como en el lote lo que se debe tener en cuenta para una adecuada implantación.

Las claves para sembrar y fertilizar con más eficiencia
30deAgostode2013a las10:18

El módulo de Siembra y Fertilización de Admite es uno de los más nutridos en contenido, porque incluye desde los factores a tener en cuenta para la elección de la sembradora más adecuada, hasta cuestiones técnicas de dosificación, transmisiones, como también las variantes entre las de granos finos y/o gruesos y también para pasturas.

Es que las empresas fabricantes del rubro siguen presentando muchos equipos nuevos, con diversas innovaciones, que a la par de abrir mejores posibilidades aumentan la complejidad de datos y funciones técnicas; todo lo cual exige una continua capacitación”, contextualizó el Ing. Agr. Juan Bautista Raggio, docente de reconocida trayectoria en el ambiente de la maquinaria agrícola argentina, que el responsable central del módulo sobre siembra en Admite.

“Los equipos van quedando obsoletos y los productores que no quieren perder el tren de la competitividad buscan actualizar sus maquinarias. Aunque muchas veces sucede que “el responsable de un establecimiento agropecuario es inflexible para prestarle su auto a un operario, pero no presta mucha atención al entregarle una maquinaria que vale mucho más que su coche y, según cómo se use impacta mucho más en su economía”, disparó Raggio, ante cursantes de distintas provincias.

El especialista destacó que “la eficiencia en el trabajo de una sembradora se puede cuantificar relacionando su capacidad de trabajo efectiva con la desarrollada a campo. La efectiva es la capacidad de superficie que se siembra por unidad de tiempo considerando los factores que inciden corrientemente en una sembradora. Y la capacidad a campo es la cantidad real de superficie sembrada por unidad de tiempo. A tal fin se analiza la fórmula del cuadro Capacidad efectiva de trabajo. De este pequeño cálculo, surge que el punto mejorable es el de las pérdidas de tiempo (pt),  a las que se pueden clasificar en accidentales y sistemáticas”.