Maíz: ¿Rendimientos máximos significan máximas ganancias?

El cultivo de maíz es un actor fundamental dentro de los esquemas agrícolas de nuestro país. Está mas que demostrado que aquellos lotes que son correctamente rotados, con el cultivo de maíz como protagonista, presentan mejor control de malezas y sojas posteriores que son capaces de tolerar eventos climático extremo como los que estamos viendo por estos días, ya que mejora la porosidad del suelo, atenuando los efectos de altas temperaturas o lluvias extremas y por otra parte mejora los balances de carbono del mismo.

Ahora bien, el cultivo tiene que presentar en sí mismo un perfil económico atractivo, ya que de otra manera todas las ventajas antes mencionadas quedan ocultas por la falta de rentabilidad del mismo o por la gran inversión que es necesario realizar para llevarlo a cabo. Y esta rentabilidad depende de dos factores fundamentales: Rendimiento y Precio. Pero el productor puede influir en alguna medida sobre el primero manejando correctamente todos los factores de manejo que hacen a una buena producción  y preparándose para que los efectos adversos que no puede manejar como el clima, tengan el menor impacto posible. Sobre el segundo factor no hay mayor influencia. Por lo antes dicho, opciones de materiales que presenten costos productivos lógicos, altos potenciales de rendimiento, tecnologías modernas serían las opciones mas viables para lograr una producción de maíz económicamente rentable y sustentable en el tiempo.

AGseed, empresa semillera argentina, radicada en la localidad de Junín, tiene una importante oferta de híbridos de maíz, todos ellos avalados por un programa de desarrollo de varios años, en los cuales se privilegia la productividad en condiciones de producción de nuestro país. Los materiales de la empresa incluyen híbridos convencionales, sileros, IMI (Imidazolinonas), BT, resistentes a Glifosato y MGRR2.