España levantó una traba para el biodiésel argentino

En un gesto de inocultable contenido político, el gobierno español levantó ayer el veto a las importaciones de biodiésel argentino que había impuesto cuatro años atrás

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España dejó sin efecto una restricción que había desplazado del mercado a las empresas locales.

España dejó sin efecto una restricción que había desplazado del mercado a las empresas locales.

12deMayode2016a las08:36

En un gesto de inocultable contenido político, el gobierno español levantó ayer el veto a las importaciones de biodiésel argentino que había impuesto cuatro años atrás como represalia por la estatización compulsiva de las acciones de YPF que tenía la petrolera Repsol.

La medida puede significar un impulso vital para una industria en crisis: hasta aquel conflicto España era el principal destino externo para el biocombustible argentino elaborado a base de soja, con ventas que rondaban los 1000 millones de dólares al año.

El cierre de su mayor mercado, sumado a la aplicación casi simultánea de aranceles extraordinarios por parte de la Unión Europea (UE), provocó una caída dramática de la producción. El sector había crecido de manera exponencial desde 2007 hasta convertirse en líder mundial; hoy opera con una capacidad ociosa cercana al 60 por ciento.

Sin estridencias y en tiempo récord, el gobierno de Mariano Rajoy accedió un reclamo que el nuevo embajador, Ramón Puerta, le transmitió por escrito el jueves pasado al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, en una reunión en Madrid.

En ese texto sostenía que "la producción argentina de biodiésel es eficiente, sostenible y contribuye a la seguridad energética y alimentaria". Y pedía que se adoptaran las medidas necesarias para levantar las barreras que impedían su acceso a España.