El glifosato, ¿tiene los días contados?

Las malezas resistentes ponen al glifosato contra el alambrado. Se abre un signo de interrogación acerca del futuro del herbicida más famoso, ¿tiene los días contados?.

Malezas resistentes ponen al glifosato contra el alambrado.

Malezas resistentes ponen al glifosato contra el alambrado.

29deJuniode2016a las08:58

Desde su creación en Estados Unidos en la década del setenta, el glifosato se posicionó como una de las herramientas más efectivas para el control de las malezas en los cultivos. Sin embargo, en los últimos 25 años, tanto en la Argentina como en otros países se viene reportando un número creciente de casos de resistencias a herbicidas. En muchas ocasiones, los productores responden aumentando las dosis, lo cual potencia el problema. En medio de este círculo vicioso resulta evidente la necesidad de implementar manejos sustentables y racionales. ¿Llegará a su fin el reinado del glifosato?

Actualmente, Vila Aiub investiga el efecto combinado de la aplicación de herbicidas y la competencia del cultivo con las malezas resistentes.

Martín Vila Aiub, docente de la cátedra de Ecología de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), investiga desde hace años las distintas maneras que tienen las plantas para defenderse del glifosato. En particular, él y su grupo están interesados en saber por qué las malezas desarrollaron resistencia y sobreviven a este herbicida, y cuáles son las posibles consecuencias. “Las malezas son plantas no deseadas que reducen el rendimiento de los cultivos; por eso debemos controlarlas. Durante casi 25 años, el glifosato fue un herbicida eficaz en todo el mundo dado que es barato, que controla un abanico amplio de especies y que su impacto negativo sobre el ambiente es bajo. Pero hoy, esa eficacia disminuyó con la aparición de malezas resistentes”.