El porqué de las malezas y sus resistencias

En el ámbito del 12° Encuentro Nacional de Monitoreo y manejo de plagas, malezas y enfermedades, los Dres. en Agronomía María Luz Zapiola (UCA) y Francisco Bedmar (UNMdP) disertaron sobre eco fisiología de malezas y residualidad de herbicidas.

Dres. Francisco Bedmar (UNMdP) y María Luz Zapiola (UCA).

Dres. Francisco Bedmar (UNMdP) y María Luz Zapiola (UCA).

30deJuniode2016a las12:15

A nadie escapa que la dinámica del control de malezas se complicó en forma importante a partir de la aparición de especies de malezas resistentes, especialmente a la acción del glifosato. Por lo tanto se hace indispensable volver a trabajar con aspectos relacionados a la eco fisiología de las diferentes especies de malezas, tener un cabal conocimiento de la misma y por otra parte conocer los aspectos que hacen a que un herbicida sea más o menos eficiente en el control de las especies a las que queremos mantener a raya en un cultivo.

Sobre la eco fisiología de las malezas

En este sentido, la Dra. María Luz Zapiola, de la Facultad de Ciencias Agracias de la Universidad Católica Argentina,  disertó sobre la eco fisiología de malezas, la forma en las que estas adquieren resistencia a herbicidas que antes las controlaban y todo esto influenciado por el manejo que se realiza sobre las mismas.

¿Resistencia o Tolerancia?

Una de las primeras cosas que la Dra. Zapiola aclaró fuertemente son los conceptos de Resistencia y Tolerancia. La primera, como se dijo más arriba implica la pérdida de acción de un herbicida en el control de una especie que anteriormente controlaba sin problemas. Por su parte Tolerancia se refiere a malezas que nunca fueron susceptibles a la acción del químico en cuestión y forma la base de la especificidad del cultivo para un herbicida dado. Por lo tanto, las malezas Resistentes son aquellas que ganaron resistencia genética a la acción de un principio activo, mientras que las tolerantes nunca fueron susceptibles al mismo.

Por lo tanto, la aparición de resistencias, depende fundamentalmente del número de individuos que integran la población a controlar, ya que dadas las frecuencias de aparición de mutaciones genéticas que ocurren en forma natural en las  plantas en el momento que el material genético de las mismas se está replicando, a mayor número de individuos, mayor probabilidad que aparezcan aquellos que mutaron hacia una determinada resistencia. Esto se potencia cuando el manejo de herbicidas es el mismo a lo largo de las diferentes campañas. Por lo tanto es el hombre en la acción en el ambiente el que favorece la aparición de estos individuos resistentes. Una vez establecidos, en pocos años muestran un crecimiento exponencial y el problema solo tiende a agravarse.