Cultivos de servicios, contra el deterioro de los campos

Proponen implantar especies alternativas para captar más energía solar. ¿El fin? Recobrar con ella el buen funcionamiento de los agroecosistemas.

Hoy en día los productores deben sostener los rendimientos con subsidios externos de energía.

Hoy en día los productores deben sostener los rendimientos con subsidios externos de energía.

26deSeptiembrede2016a las08:58

Todas las prácticas agrícolas dejan su rastro en la tierra. Alteran características fundamentales de los suelos, del ciclo del agua y hasta de las emisiones de gases de efecto invernadero, entre otras. Un proyecto innovador de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) junto a otras instituciones, productores y semilleros argentinos y uruguayos promueve el uso de especies no tradicionales, en ciertos lugares y momentos del año, que en lugar de ser cosechadas sirven para recuperar los servicios ecosistémicos deteriorados. Y como si fuera poco, usando principalmente la energía del sol.

“Hace tiempo venimos pensando en la idea de cultivos de servicios (CS). Es decir, cultivos que no se cosechan como la soja, el maíz o el girasol, sino que se usan para brindar algún servicio. Un ejemplo son los cultivos de cobertura, como la avena, que sirven para proteger el suelo en invierno. Sin embargo, existe un abanico de servicios ecosistémicos degradados, como el control de las malezas, la provisión de nutrientes o la regulación de las napas, que se pueden revertir por medio de CS. Hoy en día, algunos productores piensan sólo en los cultivos de cobertura. Queremos cambiar esa visión y ayudarlos a que piensen qué servicios tienen deteriorados y a que seleccionen el o los cultivos de servicios más apropiados”, comentó Gervasio Piñeiro, docente de la cátedra de ecología de la FAUBA.

Piñeiro, quien también es investigador del CONICET, señaló que la idea de los cultivos de servicios deriva del concepto de servicios ecosistémicos, que son recursos o procesos que los ecosistemas le brindan a los seres humanos, y al respecto añadió: “Estos servicios van más allá del suministro de carne, leche, lana o frutos, ya que incluyen otros beneficios como mantener la calidad del aire, evitar el lavado de nutrientes con el agua de lluvia o hasta cumplir fines estéticos y recreativos. Es muy interesante diseñar los agroecosistemas conectando la agronomía con la teoría ecológica asociada a los servicios ecosistémicos. Al hacer esto, los CS aparecen como una herramienta con mucho futuro para ayudar al productor a mantener la provisión de los servicios de manera sustentable en el tiempo”.