Nanosatélites: un nuevo paradigma de estudio de los recursos naturales

Con el lanzamiento de Fresco y Batata, la Argentina avanza en un nuevo concepto de satélites, más pequeños y livianos, y a bajos costos, que asisten al estudio de los recursos naturales y brindan servicios al campo.

El diseño de nanosatélites  disminuye los costos de desarrollo y de las imágenes y datos disponibles para los investigadores y usuarios finales.

El diseño de nanosatélites disminuye los costos de desarrollo y de las imágenes y datos disponibles para los investigadores y usuarios finales.

27deMarzode2017a las12:52

A fines de mayo de 2016, la Argentina puso en órbita dos satélites de observación de la tierra, Fresco y Batata, desarrollados por la empresa nacional Satellogic. Estos satélites inauguraron un nuevo paradigma en tecnología espacial. Con sólo 80 cm de alto, 40 de ancho y 40 de profundidad, se convirtieron en los primeros nanosatélites argentinos en surcar el espacio con fines comerciales, que van a asistir al estudio de los recursos naturales y brindar servicios para la producción agropecuaria.

Según Martín Garbulsky, docente de la cátedra de Forrajicultura de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) e investigador del Conicet en el Instituto de Investigaciones en Fisiología y Ecología Vinculadas a la Agricultura (IFEVA), se trata de “una verdadera revolución, porque el tamaño de los satélites ha pasado de varios cientos de kilogramos a unas pocas decenas. De esta manera se consigue desarrollar satélites más baratos y tecnológicamente más modernos, ya que el proceso de diseño, construcción y lanzamiento es mucho más corto”.

Garbulsky trabaja con Satellogic a partir de un convenio de colaboración que mantiene la empresa con la FAUBA: “Como soy el único ingeniero agrónomo del proyecto, parezco casi un infiltrado entre matemáticos, físicos, ingenieros electrónicos y mecánicos”, bromeó durante la entrevista.

“Desde mi profesión estoy aportando una visión respecto de cómo aplicar toda la información que van a proveer estos satélites para que sean útiles en el estudio de los recursos naturales y la producción agropecuaria, para los productores y diferentes organismos públicos y privados. Hay un enorme desafío que consiste en entender los beneficios de la información provista por esta nueva generación de satélites”, agregó.