La soja de 2007 y una historia inconclusa
Están por cumplirse 4 años desde aquel 9 de noviembre de 2007 en que se publicaron en el Boletín Oficial las resoluciones 368 y 369 del Ministerio de Economía elevando al 35% y 32% las alícuotas de los derechos de exportación del poroto y el aceite de soja respectivamente, y desde que se produjera el aluvión de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (18.791.000 de toneladas entre poroto, pellets y aceite de soja) formuladas por las empresas exportadoras de esos rubros.
También han transcurrido casi cuatro años desde que el Congreso Nacional sancionó la ley 26.351 -promulgada de hecho y publicada el 16 de enero de 2008-, a partir de un proyecto de mi autoría, cuyo primer artículo dispuso que cuando se produjera un incremento de los derechos de exportación de productos agropecuarios regidos por la ley 21.453 se "deberán acreditar de modo fehaciente la tenencia o en su caso la adquisición de tales productos" al formularse las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior en el Registro respectivo, que, en ese momento, estaba a cargo de la Secretaria de Agricultura y que de haberse cerrado antes de elevarse las retenciones no estaríamos hablando hoy del enorme perjuicio sufrido por el Estado nacional.