No encontraron el punto medio
La mayoría de las zonas agrícolas obtendrá rindes más bajos que los esperados por exceso o falta de agua en los momentos clave.
La producción de granos gruesos enfrentó serias dificultades en la campaña 2012/13, principalmente porque la siembra se vio demorada o impedida por excesos hídricos primaverales. Según una encuesta realizada recientemente por el movimiento CREA entre sus asociados de 17 zonas productivas, el 28 por ciento del área sojera y el 16 por ciento del área de maíz en los campos CREA se implantó con demoras. El atraso promedio en soja fue de 19 días respecto de la fecha óptima, lo que repercute negativamente en los rendimientos. Además, se perdió por adversidades climáticas el 6,7 por ciento de los lotes implantados con la oleaginosa. Asimismo, no se pudo sembrar ningún cultivo de verano en el 2,2 por ciento del área agrícola de los productores consultados.
En la región pampeana mucha superficie sojera recién pudo sembrarse en diciembre-enero, cuando comenzó a prevalecer el tiempo seco y permitió trabajar sectores que en fechas anteriores se encontraban encharcados o anegados.
En el norte argentino, el problema fue el contrario. Las escasas lluvias de noviembre y diciembre, sumadas a perfiles secos, permitieron una mínima implantación en fecha óptima. En ese marco, el grueso de las tareas de siembra de soja se concentró en enero con la llegada de algunas precipitaciones, que luego continuaron siendo escasas.
Muchos cultivos de la región pampeana también comenzaron a sufrir una situación de sequía desde mediados de enero en adelante por el cambio abrupto de régimen hídrico. En el norte argentino, las precipitaciones fueron mucho menores a lo normal para la época.
