El maíz creció en la rotación y acorta distancias frente a la soja

Área sembrada en Córdoba. Hace 10 campañas, la relación era de seis hectáreas a una. En la última, la proporción se acomodó 3,6 a una.

13deSeptiembrede2013a las07:20

Córdoba tiene toda la intención de recuperar su protagonismo como principal productora de maíz, lugar que perdió en las últimas cuatro campañas en manos de la provincia de Buenos Aires. 

Las inversiones en la industrial del etanol, en establecimientos avícolas y productores de cerdos, sumadas a la radicación de la planta de semillas de híbridos de Monsanto, han convertido a la provincia en el principal polo nacional de producción y procesamiento de maíz con valor agregado.

En los últimos 10 años, y más allá de los vaivenes económicos y climáticos imperantes en cada una de las campañas, el cereal ha crecido en presencia dentro de la canasta agrícola cordobesa.

De acuerdo con cifras del Ministerio de Agricultura de la Provincia, en el ciclo 2003/2004 la relación entre el maíz y la soja era de uno a seis; es decir, por cada hectárea sembrada con el cereal había seis con soja. En la última campaña (2012/13) la proporción entre ambos cultivos se redujo en forma sustancial: por cada hectárea con maíz hubo 3,6 de soja.

Meta de mediano plazo

En la cosecha que acaba de culminar, el área con maíz alcanzó a 1,316 millón de hectáreas, contra 4,814 millones de hectáreas de soja, de acuerdo con los datos finales confeccionados por la Unidad Ministerial del Sistema Integrado de Información Agropecuaria (Umsiia), dependiente de la cartera de Agricultura.

A nivel país, la relación entre los principales granos gruesos es algo mejor de la que hoy tiene Córdoba. Con 20 millones de hectáreas sembradas con soja y 6,11 millones de maíz, según datos del Ministerio de Agricultura de la Nación, la proporción es de una hectárea del cereal por cada 3,27 hectáreas con soja.

A partir del impacto a futuro que tendrá la demanda de maíz en el territorio cordobés, la Provincia lanzó este año el programa Maíz Córdoba.

El objetivo de la iniciativa es conducir la actual relación entre el cereal y la oleaginosa a una proporción de dos hectáreas con soja por cada una de maíz.

Para eso, la estrategia apunta a llegar a mediano plazo a una superficie de dos millones de hectáreas con el cereal. Como parte de su puesta en marcha, el Ministerio de Agricultura convocó a los actores de la cadena del maíz, incluido el sector de financiamiento, para interiorizarlos del programa y fomentar la idea entre los productores.

Vuelve con protagonismo