Con cautela, el campo festeja la salida del funcionario que más dañó al sector
Sin estridencias, desde las rurales ven a primera vista, como buena señal la salida de Moreno. Remarcan que se necesitan cambios de políticas y no solo de maquillaje

La noticia los descolocó. Hasta pensaron que era una broma. Si bien venían insistiendo, en que lo importante es un cambio de políticas y no de nombres, los líderes de las gremiales agropecuarias festejaron en su fuero íntimo la renuncia de Guillermo Moreno como secretario de Comercio Interior. Si bien se mostraron cautelosos, no pudieron ocultar la esperanza de que el fin de ciclo del funcionario que más daño le hizo al sector y al país traiga, además, modificaciones en las erróneas políticas sectoriales. La renovada expectativa se suma al anunciado recambio en el Ministerio de Agricultura. Esta tarde asumirá Carlos Casamiquela y la mesa de enlace le pedirá que los reciba en conjunto, algo que el saliente Norberto Yauhar no hizo desde enero de 2012.
Tras la salida de Moreno, el gran interrogante es conocer si se traducirá en una flexibilización en los férreos controles que ejerció durante los últimos siete años sobre distintas actividades rurales.
Se va el hombre que más daño le hizo en los últimos diez años a todas las actividades agropecuarias, desde el trigo y la carne hasta las economías regionales, planteó ante El Cronista el presidente de Sociedad Rural. Luis Etchevehere. En ese diagnóstico coincidieron sus colegas de la mesa de enlace: Carlos Garetto (Coninagro), Rubén Ferrero (CRA) y Eduardo Buzzi (FAA), quien llegó a tildar la renunciado secretario como cavernícola o fracasador serial.