Más conocimiento de malezas
Las malezas resistentes a herbicidas están obligando a productores y asesores técnicos a replantear el sistema agrícola vigente. Investigadores evalúan estrategias de manejo y la interacción público-privada.
Diego Ferraro, investigador de la Cátedra de Cerealicultura de la Facultad de Agronomía de la UBA (Prensa Fauba).
La expansión de las malezas resistentes a herbicidas en diversas regiones productivas del país está obligando a productores y asesores técnicos a replantear el sistema agrícola vigente desde mediados de la década de 1990 y a volver a poner en práctica el conocimiento disponible sobre la biología de los cultivos, junto a estrategias de manejo sustentables que eviten el uso indiscriminado de agroquímicos.
En las últimas dos décadas, el uso reiterado de glifosato asociado a la siembra de cultivos transgénicos de soja y maíz, y principalmente al monocultivo de soja, motivó la aparición de resistencia en sorgo de Alepo, primero en la provincia de Salta, luego en todo el noroeste del país y otras zonas productivas.
En total, los investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) identificaron 10 malezas resistentes a herbicidas que, además del NOA, afectan al NEA, Córdoba y otras zonas de la Pampa Húmeda.
Expansión
Según un mapa elaborado por la Fauba, que evalúa los niveles de riesgo de aparición de resistencia a herbicidas en gran parte de los sistemas agrícolas argentinos, existen condiciones para que el fenómeno se extienda a otras regiones, incluso a la zona núcleo.
“Tarde o temprano se sabía que las estrategia concentradas en un solo producto (el glifosato) y utilizadas recurrentemente, iban a generar problemas, porque cualquier práctica de manejo que se utilice de una manera reiterada en el espacio y en el tiempo, favorece una selección de organismos, como sucedió con las malezas resistentes a herbicidas”, advirtió Elba de la Fuente, investigadora de la cátedra de Cultivos Industriales de la Fauba y docente de la materia Malezas.