Más de 3000 evacuados por las intensas lluvias que afectan a siete provincias

En Neuquén cayeron 207,6 milímetros en pocas horas y en algunas casas el agua llegó a un metro; casi la mitad de Santa Fe sufre anegamientos, y en Córdoba desbordó el río Suquía

Más de 3000 evacuados por las intensas lluvias que afectan a siete provincias
08deAbrilde2014a las08:28

Unos 3000 evacuados, escuelas cerradas, rutas cortadas, ríos desbordados, campos anegados y cientos de casas bajo el agua. Neuquén, Córdoba y Santa Fe son las provincias más afectadas por el fuerte temporal que azotó a buena parte del país y que durante el fin de semana provocó un alud en Santiago del Estero y daños en Catamarca.

La situación en Neuquén, donde cayeron 204,6 milímetros, es delicada. El agua subió sin pausa en los barrios cercanos al centro de la ciudad y alcanzó un metro en algunos hogares. En medio de un cuadro inquietante, se decidió extender por hoy la suspensión de clases y el asueto para las actividades públicas. El gobierno provincial confirmó que hay por lo menos 1300 evacuados y se declaró la emergencia con el cierre de las principales rutas de acceso a la ciudad. La vicegobernadora de la provincia, Ana Pechen, expresó que "todo el tiempo se suman más damnificados, por lo que esa cifra [1300] va a seguir aumentando". La presidenta Cristina Kirchner se comunicó ayer temprano con Pechen para garantizar la asistencia nacional a través del Ejército y Gendarmería. Pechen reemplaza al gobernador de la provincia, Jorge Sapag, que se encuentra de viaje en Houston, Estados Unidos.

En la ciudad de Neuquén, de 350.000 habitantes, hubo barrios donde el agua arrasó con todo y dejó las calles como cráteres. El temporal afectó a gran parte de esa provincia y las situación más grave se registra en Neuquén, Plottier, China Muerta, Piedra del Águila, Picún Leufú, El Chocón, Arroyito, Añelo y El Chañar. Las autoridades evaluaron ayer hacer estallar un sector de la ruta 22 -que cruza todo el valle de Neuquén y Río Negro- para drenar el agua hacia el río Limay, como sucedió en la inundación de 1975. Sin embargo, Pechén lo descartó. "No nos pareció conveniente", dijo, y explicó que estudian retirar el agua de los sectores más afectados con bombas.

Casi premonitorio, el intendente de Neuquén, Horacio Quiroga, había advertido poco después de la una de la mañana de ayer en una radio local: "En Neuquén va a haber una inundación que ahora está empezando. Hoy vamos a tener una ciudad inundada". Luego, con el hecho consumado agregó: "Este fenómeno es superior a lo que se registró en marzo de 1975, cuando cayeron 70 milímetros de agua. Si hoy caen 100 milímetros (por ayer) es un poco más de lo que llueve en Neuquén durante todo el año". En medio del operativo en el barrio San Lorenzo falleció una mujer de 70 años por una afección de la que no pudo ser asistida.

En otras ciudades rionegrinas del valle, como Cipolletti y General Roca, hubo anegamientos, se suspendieron las clases y había 500 evacuados.

El mal tiempo seguía siendo amenazante anoche, aunque la situación meteorológica podría cambiar por "fuertes vientos" a partir de hoy. En la ciudad de Neuquén las familias evacuadas fueron alojadas en dependencias provinciales y municipales, en tanto que otras decidieron autoevacuarse por prevención. El ministro de Coordinación de Gabinete, Seguridad y Trabajo de Neuquén, Gabriel Gastaminza, informó que el Comité de Emergencias decidió cerrar las rutas a partir de las 0 horas de ayer como medida preventiva y pidió a la población que "no transite las rutas ni salga de sus casas, porque el panorama general es muy complicado".

En Córdoba, el panorama también es preocupante. Las intensas lluvias obligaron en las últimas horas a evacuar a unas 200 personas en toda la provincia. En Córdoba capital, la crecida del río Suquía provocó anegamientos de viviendas y el corte del tránsito en la avenida Costanera. Una de las situaciones más dramáticas la viven vecinos de la localidad de Obispo Trejo cuyo intendente, Rubén Foletto, indicó que la situación es alarmante.

Si bien los canales de desagüe funcionaron bien, la precipitación de más de 250 milímetros en poco tiempo los desbordó y el centro urbano quedó cubierto por el agua. Por ello, el municipio y la provincia evaluaban la eventual voladura de un tramo de la ruta provincial 17 para permitir el escurrimiento de la masa líquida.

Señaló que ayer a la mañana "se terminó agravando la situación y entró más agua que trae la canalización del río Jesús María. Gracias a Dios pudimos empezar a socorrer gente. Instalamos una bomba del Ministerio de Agua y Ambiente, para desagotar, pero no es suficiente".