La importancia del primer paso en el barbecho otoñal
Los barbechos otoñales son la clave para lograr una exitosa implantación de los próximos cultivos dentro de la rotación agrícola. Para esto es necesario adelantar lo más posible la aplicación de herbicidas residuales.
Es una práctica común en el productor agropecuario esperar a las primeras heladas para realizar los barbechos otoñales. Pero en un año como el corriente, donde la combinación de humedad y temperatura juega a favor del desarrollo de las malezas de ciclo otoño – inverno – primaveral, como así también el prolongamiento del ciclo de algunas primavero estivales, esperar a las primeras heladas puede llevar a la necesidad de utilizar técnicas como el Doble Knock Down con Paraquat y de ese modo aumentar los costos en forma innecesaria. Esta técnica, aunque eficaz, es también indicativa de una posible demora en el control de las malezas de barbecho.
Por otra parte, la utilización de Sulfonilureas como herbicida residual, basada solo en el uso de Metsulfurón genérico como único principio activo y encima en bajas dosis, no solo es ineficiente en tiempo de control, sino que puede aumentar los niveles de resistencia al modo de acción en determinadas malezas.
Por lo tanto, cuanto antes se realice el control de malezas posterior a la cosecha de los cultivos estivales, realizándolo antes que comience el período de heladas y utilizando más de un principio activo residual en las dosis correctas mejora sustancialmente no solo el control de malezas posterior a la aplicación, sino en el tiempo, permitiendo llegar a la salida del invierno sin rebrotes de las especies controladas. Este manejo de malezas permite reservar de agua para los cultivos de la próxima campaña y controlar malezas primavero-estival perennes que el otoño acumulan materia seca en sus órganos de reserva, rizomas en sorgo de Alepo o estolones engramón o commelina y aumento de tamaño de raíces en el caso de rama negra. Esta disposición de la planta de tener como destino los órganos de reserva facilita la traslocación o transporte de herbicidas a estas zonas lo que determina muy buenos controles. También se utiliza para controlar malezas otoño - invernales las que comienzan su emergencia en camadas o pulsos dependiendo de la temperatura y humedad del suelo. Estos pulsos son mayores en el otoño que en el invierno y mas importante son en la medida que se dan las condiciones climáticas favorables. Si se obtienen buenos controles de malezas durante esta época se podrían mantener lotes libre de malezas hasta la primavera.