El girasol, ejemplo de valor agregado
El próximo Congreso de ASAGIR pone sobre el tapete la importancia de un cultivo en el que mucho se invierte. Qué dicen las empresas.
Pese a la pérdida de competitividad que ha sufrido en los últimos años, nadie duda que el negocio girasol es importante para todo el país y tiene especial impacto en varias regiones productivas. Este será uno de los tantos temas que sobrevolarán el próximo Congreso Argentino de Girasol que ASAGIR está organizando para el 27 de mayo en el Hotel Sheraton Retiro de la ciudad de Buenos Aires.
Según el asesor económico de ASAGIR, Jorge Ingaramo, pese a la baja de los precios internacionales, el cultivo venía aportando un movimiento económico de 2.090 millones de dólares, de los cuales más de 1.050 millones eran exportaciones. Esta campaña, el negocio involucra 1440 millones de dólares, con exportaciones por 464 millones.
El economista asegura que el valor agregado sectorial supera el 53/55% de su facturación y que además se exporta prácticamente todo el excedente con valor agregado luego de pasar por el proceso de molienda, es decir, transformado en harina proteica de girasol (pellets) o aceites crudos y refinados, en sus distintas variantes de presentación.
Hoy, llevar las retenciones del girasol (del 32% en grano y 30% en aceite) a niveles similares a las del maíz (del 20%) implica cambiar la rentabilidad por hectárea que obtiene el productor, de 98 a 112,5 dólares, una señal que aliviaría las dificultades que enfrenta el cultivo.
