Riego artificial: del problema a una gran oportunidad de negocios
La dinámica de riego en esta edición de AgroActiva está teniendo un lugar preferencial.
El riego tiene más de 50 años desde que trajo una ayuda importante al sector, en tiempos de sequia. Hubo equipos que en la década del noventa se comenzaron a implementar en Argentina. Los equipos que se usan actualmente tienen mucha tecnología adjunta, y se ejecutan por riego diferencial –el productor maneja aplicando la cantidad justa y necesaria de agua en el momento que quiere con estos sistemas- y están desarrollados para implementarse en superficies extensas.
Una firma referente en este ámbito es Irri-Ar, que dentro de la muestra es la encargada de las demostraciones en el amplio espacio de la dinámica. Allí expone el pívot central Lindsay, fabricado en los Estados Unidos, pero ensamblado con piezas argentinas en su fábrica de Pilar, el cual se está consolidando por todo el país a través de distribuidores. Eduardo Pérez Egan es el gerente de la empresa, detalla aspectos salientes de los equipos: ‘Tenemos una red de distribuidores armada, con excelente servicio y proyectos con entrega llave en mano e integrales, con los cual ayudamos mucho al productor en el manejo final de los equipos, dando cuenta así, nosotros no solamente nos dedicamos a la venta de la maquinaria, sino al contrario: nos interesa estar al lado de nuestros clientes-productores constantemente para asistirlos y asesorarlos para un mejor funcionamiento del equipo.’