Pools de siembra: caída, reinvención y con nuevos jugadores

La superficie trabajada por estos grupos cayó más de 50%; las tierras que manejaban pasaron a manos de un amplio abanico de actores.

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La estrategia de algunos grupos de siembra fue diversificar con el acopio de granos. Foto:Alejandro Ochoa

La estrategia de algunos grupos de siembra fue diversificar con el acopio de granos. Foto:Alejandro Ochoa

06deNoviembrede2015a las14:41

Fines de junio de 2008. Ese día, en un plenario de la FAO en Roma, cuando aun estaba en ebullición la pelea con el campo por la 125, Cristina Kirchner acusó a los pools de siembra de "realizar movimientos especulativos de capital". Unos días antes, el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, los había responsabilizado de estar "detrás" del conflicto. Siete años después, el 16 de julio pasado, la presidenta culpó otra vez, en Tecnópolis, a estos grupos de "pagarle poco a los pequeños y medianos productores".

Para el kirchnerismo, los pools y grandes de grupos de siembra han sido uno de los tantos "enemigos" que configuró para el relato interno y externo a sus filas. Ese "enemigo" pareció calzarle perfecto en su batalla verbal contra "las grandes corporaciones".

Según Luis González Victoria, de Cazenave & Asociados, los pools más grandes y conocidos que sembraban sobre campos alquilados eran unos 40 en 2008/2009 y trabajaban entre 2 y 2,5 millones de hectáreas. Es una foto pasada. En los últimos años, muchos salieron de la actividad, otros se achicaron y otros tantos reconvirtieron su negocio. En general, respecto 2008/2009 recortaron su superficie en más de un 50% y hoy siembran menos de un millón de hectáreas. Es el 3% del área total en el país.

La fuerte sequía de 2008/2009, el deterioro de su competitividad, con precios a la baja y alquileres altos, el retiro de inversores y la presión impositiva los llevaron a un knock out en cámara lenta.

El caso más emblemático de la salida del negocio fue El Tejar. En la Argentina manejaba hace siete años 250.000 hectáreas, básicamente alquiladas, sobre 620.000 en todo el Mercosur. En 2013, en medio de una crisis financiera aguda y ya bajo el control de los fondos internacionales Áltima y The Capital Group, cerró sus operaciones en el país.

Reinvención del negocio

 

Otro camino siguió, por ejemplo, Los Grobo. Achicó su superficie de 120.000 a 25.000 hectáreas, pero a la vez encaró una reinvención. Así, se metió de lleno en el mercado de insumos con la compra de Agrofina, construyó semilleros en Tandil y Monte para aumentar su participación en soja, trigo y cebada. Además levantó una planta de procesamiento de especialidades en Monte para poder exportar desde maní hasta lentejas, consolidó una red para la venta de semillas y hasta avanzó en la creación de Frontec, una plataforma tecnológica, en asociación con la empresa estatal Invap.