Scioli y Macri, protagonistas de un debate inédito en el país

Mauricio Macri y Daniel Scioli se cruzaron ayer en el debate final antes de las elecciones, con chicanas, golpes duros y bastantes frases hechas.

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El candidato de Cambiemos buscó vincular a su rival con los 12 años de kirchnerismo. El del FPV le atribuyó a su oponente la intención de ocultar un ajuste y una devaluación.

El candidato de Cambiemos buscó vincular a su rival con los 12 años de kirchnerismo. El del FPV le atribuyó a su oponente la intención de ocultar un ajuste y una devaluación.

16deNoviembrede2015a las07:40

Mauricio Macri y Daniel Scioli se cruzaron ayer en el debate final antes de las elecciones, con chicanas, golpes duros y bastantes frases hechas, en el que cada uno se mantuvo en la postura que había ido a mostrar. Los dos esquivaron las preguntas incómodas y se concentraron en fortalecer la idea que llevaron desde el comienzo. Ambos se dieron por ganadores o, a lo sumo, creían que habían terminado en un empate. Macri se quedó con el primer bloque, mientras que a Scioli se lo veía incómodo y nervioso. Recién se recuperó tras la primera pausa, a mitad del debate, y logró finalmente consolidar el eje discursivo que había preparado en la previa. Ambos insistieron en lo mismo: el candidato del Frente para la Victoria, remarcando que lo que su contrincante se proponía era un feroz ajuste, y su contrincante, en pegarlo cada vez que pudo a los 12 años de kirchnerismo.

Macri, que por sorteo abrió el debate, fue durísimo con Scioli. Fue la primera sorpresa de la noche, cuando se preveía que, por ser hoy el favorito en las encuestas, no estaba obligado a arriesgar demasiado. "Daniel, en qué te has transformado... parecés un panelista de 6,7,8", se burló, lo que despertó risas en el auditorio del salón de actos de la Facultad de Derecho de la UBA, que tenía prohibido cualquier tipo de expresión. Por supuesto, desde el comienzo Macri le había enrostrado su ausencia en el debate anterior. Siempre lo llamó Daniel, nunca Scioli.

El gobernador bonaerense, más dubitativo en el bloque inicial, intentó despegarse de Cristina Kirchner y su gobierno, lugar al que sistemáticamente lo llevó su rival. "Te escucho hace varios días decir que los argentinos tienen miedo. Los que están gobernando son los que tienen miedo porque han abusado del poder. Nosotros estamos felices, yo te pido... No hagas de vocero mío; hablá de sus temas", lo retó el jefe de la ciudad, cuando Scioli había comenzado haciendo alusión al "ajuste" que se vendría en la economía si Macri ganara las elecciones.

Se permitieron las repreguntas

La gran diferencia del debate anterior fue que se permitieron las repreguntas, aunque no los cruces espontáneos, lo que le quitó dinámica a la discusión. Cada uno podía hacerle dos preguntas a su rival, pero como el otro no podía intervenir hasta que no terminara de hablar quien estaba preguntando, los dos pudieron esquivar con bastante facilidad cada cuestionamiento incómodo.