"Con maíz barato, cualquiera encerraba animales y ocultaba sus ineficiencias"
Para Raúl Milano, director ejecutivo de Rosgan, el aumento del valor del cereal generará un ajuste en el sector de los engordadores.
Para Milano, en el primer semestre habrá una dura pelea entre los feedloteros y los criadores.
Cuando faltan pocos días para la reanudación de los remates mensuales de Rosgan, que se dará con la subasta 81, entre el 10 y el 11 del corriente mes, La Nación consultó al director ejecutivo de la entidad ganadera que durante 2015 comercializó 255.415 vacunos, sobre las perspectivas de la actividad y sobre las variables que en los últimos meses pusieron al tope de la consideración pública la relación entre el precio de la hacienda y el valor de la carne.
Perspectiva de precios para la invernada
“Tanto la invernada como el gordo registraron subas de precios, descontando las perspectivas halagüeñas que todos preveíamos a partir de las políticas del gobierno actual para el sector”, explicó Milano, y agregó: “Para la invernada, el primer semestre estará más calmo que el último trimestre de 2015, período en el cual la oferta de invernada siempre es escasa. Ese incremento es muy difícil que se mantenga, debido a la oferta que ingresará en las próximas estaciones de 2016”.
Por esta razón, apuntó el director ejecutivo del Rosgan, la mayor oferta que habrá en la zafra deberá competir con la retención de hembras reservadas para futuras madres y de machos, que serán llevados a una recría en virtud de la perspectiva de caída del consumo y de incremento de la exportación.
“La mayor parición de terneros y terneras, que incrementó levemente el stock, estará disponible de acuerdo con las decisiones de venta y de retención de los productores, por lo que todo hace pensar que los precios serán levemente inferiores durante el primer semestre de 2016”, sostuvo.
¿Y en cuanto al valor del gordo?
En este sentido Milano respondió: “El gordo estará fuertemente influenciado por las cuestiones macroeconómicas locales. Se puede pensar que existirá una caída en la venta de carne como resultado de la menor disposición de efectivo entre los consumidores y, a la vez, por la remarcación desmesurada de sectores vinculados con la provisión de carne al público, los cuales aprovecharon un incremento temporario de precios en el Mercado de Liniers que, tras el posterior descenso, dejó en los intermediarios finales una apropiación indebida de la renta del sector en su conjunto”.
De acuerdo a los dichos del referente del Rosgan, estos precios insostenibles para el consumidor son la cara visible de un desorden comercial que seguramente tendrá repercusiones sobre el precio del gordo en los primeros meses de 2016.