Desastre pluvial: términos que mejor describen al mes de abril

El mes de abril impactó de lleno sobre la producción de la oleaginosa en la franja central del país. Estimaciones de la Bolsa de Rosario sobre las pérdidas por el temporal.

El temporal se llevó 5,7 millones de toneladas de soja.

El temporal se llevó 5,7 millones de toneladas de soja.

12deMayode2016a las08:46

Desastre pluvial sean, tal vez, los términos que mejor describen el mes de abril de 2016. Tras un deficiente mes de marzo en cuanto a precipitaciones, durante abril la atmósfera se cargó constantemente con la humedad proveniente del Pacífico y se desahogó, también constantemente, sobre el centro de Argentina. El centro de baja presión, tenazmente estable, no cedió hasta la última semana del abril y marcó el destino de la producción completa de la oleaginosa de dos provincias, la de Santa Fe y Entre Ríos, y en forma parcial sobre la de Córdoba, particularmente la franja este provincial. Sectores contiguos, como el norte de Buenos Aires, las provincias de Corrientes, Chaco y Santiago del Estero, se vieron también afectados pero con impactos menores.

Hacia el final de abril, las lluvias, lloviznas y precipitaciones convectivas en amplios sectores del centro santafesino y norte entrerriano de abril habían superado con creces la marca de los 500 mm. El contexto de este amargo final de campaña se da en un ciclo productivo donde los excesos estuvieron presentes desde el inicio de las siembras. Las capacidades productivas de una amplísima región quedaron desbaratadas, justo frente a la inminente cosecha y luego de sortear algunos contratiempos.

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A la primera semana de mayo, el avance de la cosecha de soja cubre el 50% del área, 30 puntos por debajo del año pasado de acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario. Con nuevos datos de rendimiento es posible ajustar la cifra estimada de producción a 55,0 millones de toneladas, casi 7% por debajo del guarismo del informe de abril. Se parte de considerar una superficie sembrada de 20,2 millones de hectáreas, una superficie perdida de 1,1 M de hectáreas –esto es, 300 mil ha más que hace un mes- y una productividad promedio nacional ajustada a 28,8 qq/ha -2 qq/ha menos que en el informe anterior.