Año Internacional de Legumbres: ¿una oportunidad para Argentina?
Las legumbres de invierno (arveja, lenteja y garbanzo) son una alternativa productiva que crece año a año y de a poco su área de producción va incrementándose, llegando ocupar más del 30 % de lo sembrado en el sudeste de Santa Fe y nordeste de Buenos Aires. Este 3 de junio, en Rosario, se llevará a cabo la 3° Jornada Nacional de Legumbres.
Sin duda que el desafío de la cadena es integrar procesos de agregado de valor que nos dé la oportunidad de diferenciarnos en el mercado.
Este notable crecimiento se relaciona con las posibilidades que tienen estas especies en integrar las principales rotaciones junto con el maíz y la soja, complementándose en años sucesivos con trigo o cebada, permitiendo intensificar el uso del suelo y la rentabilidad.
Ventajas de rotaciones con legumbres
Está bien documentado que en la rotación la arveja tiene ventajas sobre trigo como antecesor de maíz, permitiendo reducir costos en términos de nitrógeno. En el caso de soja de segunda las ventajas tienen que ver con una mayor disponibilidad de agua y fecha de siembra de soja anticipada.
Por otro lado, a diferencia de los cultivos de cobertura, estas opciones permiten cumplir con el objetivo de mantener el suelo cubierto con un consumo de agua similar al cultivo de cobertura, contribuir al control de malezas resistentes como así también cosechar granos de alto valor comercial.
¿Cómo competir?
Para lograr competir en el mercado internacional es necesario obtener un producto de calidad, y el paso fundamental es partir de una semilla que desde el punto de vista genético sea pura y de alta calidad. En este sentido, es necesario reconocer el esfuerzo realizado por las empresas del sector que introdujeron materiales de arvejas amarillas de excelente comportamiento agronómico. Cabe destacar que el 15 % de la producción del último año ha sido de este tipo de arveja, cuyo mercado es más fluido que el de las arvejas verdes.