Mirá las pautas para fertilizar después de los excesos hídricos
Si bien los especialistas sostienen que los nutrientes no se pierden, recomiendan analizarlos para conocer, en detalle, los niveles disponibles.
Recomendaciones del INTA diseñar una estrategia efectiva.
Según datos de la FAO, la Argentina se ubica en el décimo lugar de países con más superficie cultivable. Pero, en los últimos meses, gran parte de esta superficie se vio afectada por anegamientos e inundaciones. Y, si bien los especialistas sostienen que los nutrientes no se pierden, recomiendan analizarlos para conocer, en detalle, los niveles disponibles. Recomendaciones del INTA diseñar una estrategia efectiva.
De acuerdo con Hernán Echeverría –técnico del INTA Balcarce, Buenos Aires– “los excesos de precipitaciones o, incluso, las inundaciones no afectan ciertas características propias de los suelos como la textura, la materia orgánica o la capacidad de intercambiar cationes”.
Y agregó: “Tampoco se modifica la disponibilidad de algunos elementos nutritivos como el fósforo, el potasio, el calcio, el magnesio y la mayoría de los micronutrientes”.
No obstante, algunos elementos nutritivos relevantes, si se pueden perder del perfil del suelo como es el caso de las formas disponibles de nitrógeno como nitrato, de azufre como sulfato o de boro como borato.
“Tanto la pérdida de nitrato como la de sulfato por lixiviación hacia las napas de agua son un motivo de preocupación: ambiental –una concentración elevada implica la pérdida de la condición de agua potable– y de productividad, dado que ambos limitan el crecimiento de los cultivos y en particular de los cereales de invierno”, detalló Echeverría.
En este contexto, Juan Pablo Ioele –técnico del INTA Corral de Bustos, Córdoba– destacó la importancia de “analizar los suelos afectados por las inundaciones para conocer en detalle los niveles de los nutrientes”.