Por las inundaciones, los tambos ajustaron toda la cadena forrajera
La pérdida de pasturas, por las intensas lluvias, obligó a replantear las cadenas forrajeras y usar más silo. Los tamberos ajustan para elevar el margen.
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Tambos de la zona central del país perdieron áreas de verdeos y pasturas.
Las fuertes precipitaciones y las inundaciones que se registraron durante los meses de marzo y abril en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos ocasionaron severos daños y múltiples trastornos que complicaron el manejo normal de los campos de esas regiones.
Para las cuencas lecheras de esa zona, las más importantes del país, también generaron las pérdidas de pasturas y verdeos de invierno, un perjuicio que obligó a muchos tamberos a replantearse sus cadenas forrajeras para lo que resta del año.
Raul Malisani es productor lechero en la localidad santafesina de Traill, en plena cuenca central de esa provincia, la segunda en importancia por producción a nivel nacional, y le contó a Clarín Rural cómo ajustó la alimentación de su rodeo durante las inundaciones.
“Tuvimos la suerte de no perder todos los verdeos y que además teníamos buenas reservas de silo de maíz y sorgo, pero si perdimos todas las 250 hectáreas de alfalfa, los recientemente implantados y también las viejas pasturas. Por otra parte, pensamos que con la buena cosecha de soja podríamos recomponer parcialmente nuestra cadena forrajera, pero la cosecha también fracasó y con lo que cosechamos solo alcanzó para cubrir los costos de la siembra posterior de alfalfa que se hizo durante junio y julio”, explica el productor, quien tiene en su poder un certificado de emergencia agropecuario que le extendió el Ministerio de Producción de la provincia.
Así, agrega que durante las inundaciones, se alimentó al rodeo a base de 120 hectáreas de verdeo de raigras y silo de autoconsumo, con lo cual se pudo superar la falta de pasto del campo. además del aporte de alimento balanceado. “Fue una dieta cara, pero gracias a la buena cantidad de hectáreas que habíamos sembrado con él se pudo pagar el alimento balanceado que se compró”, detalla Malisani.