Drones, aliados de la ciencia y de la producción

Tanto en el agro como en la prevención de desastres, los servicios que prestan estas aeronaves amplían la cadena de valor de la industria y ayudan a especialistas.

Drones son mucho más que herramientas para la diversión.

Drones son mucho más que herramientas para la diversión.

09deSeptiembrede2016a las08:57

Los vehículos aéreos no tripulados (VANT) –comúnmente conocidos como drones– comienzan a prestar servicios para la robotización del campo argentino y auxilian en la prevención de catástrofes forestales. En este contexto el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT) financió el desarrollo de varios tipos de estas aeronaves y concretó encuentros del sector público y privado para promover el uso de estas herramientas que mejoran, entre otras cuestiones, los procesos productivos.

Los drones funcionan como una herramienta de toma de decisiones en el sector agrícola, ya sea en la producción de yerba mate, de, en la industria citrícola, en la forestal o en el cultivo de arroz. Antes eran los satélites a través de la teledetección los que fotografiaban y permitían detectar malezas, el estado del suelo, focos de infección y mapear anegamientos, entre otras cuestiones. En esta nueva etapa, el productor puede adquirir una de estas aeronaves que, con mayor velocidad, autonomía e independencia de las condiciones climáticas ofrece el mismo tipo de información para mejorar la agricultura de precisión.

En el contexto del programa del MINCYT que promueve la aplicación de nuevas tecnologías a los procesos productivos, se otorgó el financiamiento a la firma Foto Aérea, cuyo titular es el biólogo belga radicado en Argentina, Erik de Badts, y en carácter de aporte no reembolsable (ANR) $ 118.994. Este aporte se instrumentó a través del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) perteneciente a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, y tuvo como objeto el desarrollo de dos tipos de estas aeronaves: un avión y un multirotor.

El multirotor, que vuela hasta 20 hectáreas, está equipado con un sensor multiespectral que capta en infrarrojo el estado de  un cultivo y “sirve para obtener información de fotos y video de cultivos tales como la vid, limón o plantaciones pequeñas”, explicó de Badts; mientras que el avión se utiliza para campos más grandes y está pensado para granos. Foto Aérea, además de los drones provee el software y la capacitación para que los propios productores realicen la toma de datos.