Agricultura por ambientes: un traje a la medida de cada suelo

Se siembra y fertiliza en base a lo que cada porción de suelo “te dice”, evitando los promedios por lotes.

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El aporte fundamental de la imagen satelital, los sensores y el big data.

El aporte fundamental de la imagen satelital, los sensores y el big data.

31deOctubrede2017a las08:46

Santiago del Solar es ingeniero agrónomo y productor agrícola del oeste bonaerense, en Trenque Lauquen y Pehuajó. Habitualmente hace cultivos de rotación alternando entre trigo y soja-maíz temprano, o de cobertura como maíz tardío y girasol. Es un hombre muy dedicado a la actividad de manera diaria.

Hasta acá no habría mayores diferencias que con las de cualquier productor de la zona. Sin embargo, el campo de Santiago no está dividido por potreros rectangulares enumerados, separados por alambrados como se suelen organizar los terrenos agrícolas: una imagen aérea de su establecimiento muestra a sus lotes separados por contornos ondeados, no uniformes, y sin alambrados. ¿Por qué? Están divididos según las características macro y microambientales naturales de cada porción de suelo.

Esto se debe a que desde el 2005 Santiago practica agricultura por ambientes, un planteo que además de ser ecológico y estar en armonía con la naturaleza, le permitió tener mejores rindes y ahorrar en insumos.

Los suelos según sus macro ambientes y microambientes

“Históricamente en la agricultura trabajamos con lotes que forman líneas y ángulos rectos fertilizados de manera uniforme según la cantidad promedio de fósforo o nitrógeno que hay en todo ese terreno”, ejemplifica Santiago, quien agrega que lo mismo sucede con la siembra: “Si bien en un segmento de un mismo lote lo óptimo puede ser sembrar 50 mil plantas de maíz, y en otro 77 mil, se realiza un promedio y se siembran 70 mil, sin tener en cuenta que hay densidades distintas de siembra, es decir, que cada diez o quince metros la situación es diferente que el promedio general, más imperfecta”, explica Del Solar.