Escuelas de la Familia Agrícola: aprender sin irse del campo

Es 1935 en un poblado rural llamado Lot-et-Garone al suroeste francés, un niño que trabaja en el campo junto a su familia termina un ciclo similar a lo que en Argentina sería la escuela primaria y quiere seguir estudiando, pero también quiere seguir trabajando en la empresa familiar. Ambos deseos no son compatibles, ya que la escuela más cercana está muy lejos.

Referentes comunitarios hacen eco de esta demanda, la cual se da con frecuencia entre habitantes de otros poblados rurales, y así se crea la primera Casa Familiar Rural,modelo inicial de lo que hoy son las Escuelas de la Familia Agrícola (EFAs): instituciones educativas de enseñanza secundaria administradas por grupos de familias, donde los estudiantes alternan entre un tiempo en la escuela y un tiempo en sus hogares en el campo.

Actualmente este sistema de estudios, que se basa en la Pedagogía de la Alternancia, funciona en cuarenta países del mundo y la Asociación Internacional que las nuclea tiene su sede rotativa en Bélgica y Francia.

La metodología en Argentina

En nuestro país este movimiento nació en la década del ´60.  Actualmente están en funcionamiento más de 70 EFAs en las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Santiago del Estero, Chaco, Corrientes, Misiones, Salta y Entre Ríos, que se nuclean en la Asociación para la Promoción de las Escuelas de Familia agrícola (APEFA), con sede en Reconquista.

Fernando Braidot, director de la más antigua del país funcionando actualmente, ubicada en Moussy, una pequeña población del noreste santafesino, cuenta sobre este modelo educativo y su importancia para las comunidad rural.