Recomendaciones para un buen almacenamiento de granos

Con el 12% de la superficie de trigo cosechada, se hace necesario pensar qué hacer con los granos recolectados y donde depositarlos.

|
16deNoviembrede2017a las16:08

El almacenaje en silos o celdas es una operación tan tradicional como compleja. Aplicar buenas prácticas de manejo previamente al almacenaje y durante el mismo facilita la tarea de conservar la calidad. El almacenaje de granos no debe considerarse como un proceso en el cual simplemente se guardan granos en un depósito y luego de un tiempo se los extrae para la venta, sin preocuparse de lo que sucede durante ese tiempo.

Parte del esfuerzo y capital invertido desde la siembra, puede perderse en horas por un ineficiente manejo durante la cosecha y postcosecha de cereales y oleaginosas. 

En nuestro país normalmente el inicio de cosecha se demora hasta que el grano alcanza 14% de humedad, que es la base de comercialización y el límite de humedad del grano para almacenajes temporarios, ya sea en silos comunes o bien en silobolsas. A menor humedad de cosecha mayor es el tiempo de almacenaje en trigo sin que se dañe el gluten y su calidad industrial para la elaboración de distintos productos panificados.

Es necesario considerar medidas preventivas que se pueden tomar, ya que muchas veces el deterioro de los granos se manifiesta con eventos no tan visibles, como la pérdida de poder germinativo, disminución de peso hectolítrico y de calidad panadera. Cuando el deterioro se hace visible, la merma del valor industrial es mayor y consecuentemente las pérdidas económicas son más significativas.

Las cuatro condiciones indispensables para una buena conservación de granos durante el almacenamiento son S: sanidad, L: limpieza, A: aireación y M: monitoreo (SLAM)