Maquinaria agrícola: desafíos, riesgos y tendencias para el sector

El volumen de operaciones comerciales cerró con ingresos por más de 2.2 millones de dólares en 2017, un 22 % más que en 2016.

La balanza del sector fue negativa en 950 millones de dólares, con más importaciones que exportaciones.

La balanza del sector fue negativa en 950 millones de dólares, con más importaciones que exportaciones.

20deFebrerode2018a las17:21

Con operaciones comerciales que alcanzaron los 2.2 millones de dólares, el sector metalmecánico alcanzó un nuevo récord que superó, incluso, al de 2016 en un 22 %. Sin embargo, la balanza comercial del sector fue negativa en 950 millones de dólares, con más importaciones que exportaciones. Los especialistas advierten sobre el riesgo que esto implica en una industria que emplea a casi 80 mil personas que, por ahora, tienen pleno empleo.

Según señaló Mario Bragachini, especialista del INTA Manfredi –Córdoba–, existe un “progreso continuo con ingresos que en 2015 alcanzaron los 1.450 millones de dólares, ascendieron a 1.8 millones en 2016 para trepar a 2.2 millones en 2017. Hay indicios de que el 2018 tenga un mercado de facturación dolarizada parecido al de 2017”, expresó el técnico.

De todos modos, se mostró preocupado por la balanza comercial del sector que en 2017 fue de 950 M de dólares negativa, lo que indica una importación de más de 1.050 M de dólares de máquinas terminadas y componentes para ensamblar con una exportación de 100 M de dólares. “El crecimiento de la importación y el decaimiento de las exportaciones hablan de una falta de competitividad nacional”, aseguró Bragachini.

En este sentido, advirtió sobre la necesidad de que el Estado intervenga a fin de defender la industria nacional y el trabajo argentino. “El sector merece una Ley de promoción de la industria metalmecánica nacional que incluya a las terminales de maquinaria agrícola de baja y alta complejidad, a las Pymes agropartistas y, por supuesto, a las industrias metalmecánicas de procesos agroalimentarios y de bioenergía y energía renovable, entre otras”.

“La idea no es cerrar la economía, sino hacer más competitiva y exportable la industria nacional”, puntualizó el técnico.