"Se nos dio vuelta el escenario en 4 meses"

Así lo afirmó el geólogo Rubén Tosolini (del INTA Rafaela), además junto a Alejandro Lahitte analizaron la situación y planificaron algunas estrategias de manejo, que mitiguen el impacto tranqueras adentro.

Las dos caras del campo, en poco tiempo se pasó de la inundación a la sequía extrema.

Las dos caras del campo, en poco tiempo se pasó de la inundación a la sequía extrema.

23deMarzode2018a las09:02

Según el geólogo Rubén Tosolini (del INTA Rafaela), “se nos dio vuelta el escenario en 4 meses”, al analizar que veníamos con un problema de anegamiento generalizado en el Centro y Sur de Santa Fe, y entramos en un período de “sequía importante”. También expresó que se trata de “un evento muy particular”, ya que hay que remontarse hasta 1908 para encontrar un régimen de precipitaciones tan escaso. “Es una sequía totalmente atípica, el único año parecido fue 2004, con un primer bimestre con pocas lluvias pero que se revirtió en marzo”, recuerda.

Según Tosolini, esto ha provocado un descenso de los niveles freáticos en la región, pero que “el problema sigue latente”. Según las mediciones que están haciendo desde INTA Rafaela, se observan valores de 2 metros en el nivel en la zona, para toda la región central de Santa Fe, lo que implica un descenso de 1.20 a 1.50 de promedio. “Hay valores de todo tipo, pero las napas están por debajo de 1.50 a 2 metros en casi toda la región, aunque también hay zonas con valores cercanos a los 3 metros. Están en valores que dan cierta tranquilidad por ahora”, sostuvo.

Lo que viene 

A futuro, el geólogo se pregunta qué puede pasar en un escenario cercano. “Depende de cómo vaya a llover, si se normalizaran las lluvias no habría riesgo de ascenso generalizado de las napas. La naturaleza se encargó de acomodarlo pero a un costo altísimo, sin lluvias desde noviembre. El impacto es muy grande, porque toda la zona estaba sembrada con cultivos. Se habla que en abril habría cierta normalización, de ser así no debería repercutir en los perfiles que están muy secos, y se recargarían. Estamos en un descenso constante de la napa, y de no mediar lluvias excepcionales tendríamos un cierre de año con una tendencia más estable de 2 a 3 metros”.