El período seco se consolidó en el centro norte de Santa Fe

La falta de agua generó menos peso en los granos, al mismo tiempo la cosecha tuvo un gran avance. En maíz de primera se llegó a una trilla del 95 por ciento.

04deAbrilde2018a las10:07

La ausencia de precipitaciones consolidó el período seco, mostrando consecuencias del déficit hídrico en los cultivos de la presente campaña, generando un panorama complicado y con gran incertidumbre en las diferentes planificaciones y estrategias para la futura siembra de la cosecha fina, por falta de humedad en el perfil de los suelos.

Los equipos y cosechadoras estuvieron en movimiento y el proceso de cosecha de los cultivares de soja de primera avanzó con resultados muy heterogéneos, pero manifestando una característica común, el menor tamaño de los granos y, como consecuencia, menos peso y por lo tanto menor rendimiento, dice el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe que difunden la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción.

Continuó la cosecha en los distintos departamentos y en diferentes porcentajes en los siguientes cultivos: maíz de primera un 95% (pérdida consolidada de un 18°);en arroz un 80%, en algodón un 30% y en sorgo granífero un 45%.

Para el período comprendido entre el miércoles 4 al martes 10 de abril de 2018, los pronósticos prevén desde el comienzo hasta el domingo 8, condiciones climáticas de estabilidad, días soleados con nubosidad parcial, temperaturas medias diarias que fluctuarían entre mínimas de 15 a 25 ºC y máximas de 25 a 35 ºC. 

A posteriori hasta el final del período, aumentaría la inestabilidad, con altas probabilidades de precipitaciones en el sector que comprenden los departamentos del centro y sur del área de estudio. 

Las previsiones climáticas descritas podrían condicionar la realización de las diferentes actividades en los distintos sistemas productivos, en el área con inestabilidad climática. -

Maíz temprano

El grado de avance en el proceso de cosecha llegó a un 95 %. El mismo continuó lentamente, con un progreso de 5 puntos en la semana, regulado por los porcentajes de humedad de grano, y la disponibilidad de equipos y cosechadoras, pues éstos comenzaron a tener una mayor demanda  por la trilla de los primeros lotes de soja de primera.

Los rendimientos se mantuvieron estables: en el norte fueron de 45 a 60 qq/ha; en los departamentos del centro, en promedio los mismos fluctuaron entre 60 a 75 qq/ha, con lotes puntuales de 85 a 90 qq/ha y en los departamentos del sur, fueron de 85 a 110 qq/ha.