Herramientas para controlar epidemias de enfermedades en trigo y cebada

En la campaña pasada la Roya amarilla afectó casi 3 millones de hectáreas de trigo con pérdidas de hasta un 50% de sus hojas en las primeras etapas del cultivo.

En los cultivos de cebada predominaron las manchas foliares (Mancha en red, Borrosa, Escaldadura y Ramularia)

En los cultivos de cebada predominaron las manchas foliares (Mancha en red, Borrosa, Escaldadura y Ramularia)

27deJuniode2018a las11:44

La reposición hídrica luego de la sequía, el aumento en la adopción de tecnologías y los buenos rendimientos alcanzados en la campaña pasada generaron un aumento en la superficie de los cultivos de trigo y cebada. Desde hace muchos años que no se presentaban estas condiciones beneficiosas, tal es así que en el caso del trigo la superficie creció a 6 millones de hectáreas.    

Durante la campaña pasada en los lotes de trigo se manifestaron varias enfermedades, siendo la principal la Roya amarilla, que apareció de forma muy temprana y agresiva en casi 3 millones de hectáreas de la región agrícola argentina. Ciertas variedades se vieron afectadas hasta en un 50% de sus hojas en las primeras etapas del cultivo. Esto hizo que un número de lotes, en donde no se hicieron aplicaciones, vieran reducidos sus rindes entre 3 y 4,7 t/has. En los últimos años, el agente causal de esta Roya mostró una adaptación térmica extraordinaria y una capacidad de migración inusual desde Europa y norte de África.

Desde la Cátedra de Fitopatología de la UBA, en conjunto con profesionales del INTA, universidades y empresas se coordinó un muestreo a nivel nacional de esta enfermedad. Las muestras se enviaron al Global Rust Reference Center en Dinamarca, donde se identificaron tres genotipos distintos de Roya Amarilla en los campos afectados, que fueron los mismos que causaron las epidemias del 2015 y 2016 en Europa y África del Norte. El hecho de encontrarlos en nuestro país y en otros continentes, de manera casi simultánea, confirma la gran capacidad de este hongo para dispersarse a miles de kilómetros.