Un escenario alentador para el negocio de la cebada: claves para aprovecharlo

El mercado mundial muestra una merma en la producción de este cultivo. De esta manera se abren las puertas a que otras regiones tomen importancia en la comercialización de la cebada.

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28deAgostode2018a las08:43

Según datos publicados recientemente por el Consejo Internacional de Granos, se prevé que la producción mundial de cebada vuelva a disminuir por tercer año consecutivo para ubicarse en torno a las 142 millones de toneladas, la menor de los últimos seis años.

Ante la falta de lluvias en varias zonas de Europa, la región del Mar Negro y Australia, la producción mundial se ha proyectado con un recorte significativo respecto del ciclo previo, que obedece exclusivamente al descenso de los rendimientos esperados.

En Alemania y en Francia, donde ya ha finalizado la recolección, los rendimientos de los trigos de invierno resultaron fuertemente afectados por las condiciones secas y calurosas.

En Ucrania, los rendimientos de la cosecha de invierno se aproximaron a los registrados la campaña pasada, pero los resultados preliminares de la cosecha de primavera se consideran decepcionantes. En Rusia, la productividad se vio afectada en alrededor de un 20%. Las perspectivas para la cebada de primavera se muestran dispares, aunque con condiciones predominantemente secas en las zonas meridionales.

Debido a la caída en la oferta, cabe esperar un descenso del consumo, sobre todo de cebada forrajera, aunque de menor magnitud que la caída en la producción. El comercio mundial se mantendrá elevado, en buena medida como consecuencia de la demanda persistente de China, ya que dados los nuevos aranceles aplicados a las importaciones de sorgo por ese país, la demanda de cebada forrajera en ese país se muestra en ascenso.

De esta forma, las existencias mundiales al final del ciclo analizado, con 22 millones de ton, podrían alcanzar el nivel más bajo desde el ciclo 1995/96, siendo más pronunciada esta situación en los principales exportadores, que muestran una reducción del 27% interanual y del 20% medido contra el promedio de los últimos cinco años.