Soja con genética para mejorar rindes y calidad

El INTA desarrolla cultivares capaces de sostener el alto contenido de proteína, a medida que aumenta el rendimiento por hectárea. Además, trabajan para lograr una mayor resistencia a enfermedades y plagas.

30deAgostode2018a las09:14

Con más de 18 millones de hectáreas sembradas, la soja se posiciona como uno de los cultivos más importantes en la generación de divisas para el país. Sin embargo, los expertos aseguran que, desde hace una década, el aumento sostenido del rendimiento por hectárea va en detrimento del contenido de proteína en grano que, en la mayoría de los casos, se ubica por debajo del 40 %.

Esta situación dificulta el cumplimiento de ciertas exigencias del comercio internacional. Para evitarlo, el INTA promueve una agenda de investigación, en la que los especialistas buscan desarrollar cultivares que tengan buenos rindes y conserven la calidad.

“Desde el programa de mejoramiento genético en soja planteamos la necesidad de desarrollar cultivares rendidores y con alto contenido de proteína en grano, que mejoren la calidad”, aseguró Ignacio Vicentin –especialista del grupo de Genética, Mejoramiento y Biotecnología Vegetal del INTA Paraná, Entre Ríos–, quien no dudó en asegurar que esto permitirá “mejorar la competitividad de la Argentina en el mercado mundial”.

Asimismo, destacó la importancia de desarrollar cultivares con resistencia genética a enfermedades y plagas: “Esto radica tanto en los beneficios económicos para el productor como para el ambiente, ya que se reducen las aplicaciones de productos fitosanitarios en soja”.

“El mejoramiento genético es un proceso continuo que necesita muchos años para poder ver sus resultados”, señaló Vicentin. “Es una de las inversiones en investigación más rentable a largo plazo para el país”, agregó.

Para Vicentin, al mejorar la genética de los cultivos se reduce el costo por tonelada producida y se logra la resistencia a plagas y enfermedades, al tiempo que se aumentan los rendimientos y la calidad de los granos. “Todo este desarrollo repercute en un aumento de competitividad”, subrayó.