Farm Progress: último restyling esperando una nueva generación de cosechadoras
La mega muestra estadounidense, que se llevó a cabo del 28 al 30 de agosto, presentó novedades y reformas pero nada innovador.
Farm Progress Show, el evento más importante de agro a nivel internacional.
En un Farm sin novedades revolucionarias, se debe destacar al rubro cosechadoras de granos porque fue el que más primicias presentó por las mayorías de las empresas, donde la mayoría presentó mejoras en sus equipos.
Si bien las novedades en cosecha de granos observadas durante la 65ª edición del Farm Progress Show 2018 se dirigieron al automatismo y autorregulación de las máquinas, la gran revolución en cosechadoras parece estar reservada para 2019 y 2020.
En una visita realizada una de las fábricas más grande del mundo de cosechadoras, nos encontramos con la noticia de que dicha planta estaba terminando la construcción de las últimas unidades programadas para este 2018 e inicia inmediatamente un proceso de reestructuración de un nuevo proceso productivo para la construcción de un nuevo modelo que será lanzado en 2019/2020.
Si bien es un secreto, en los pasillos se comentaba que es la restructuración de la planta para la fabricación de una cosechadora de nueva generación, totalmente eléctrica/hidráulica con una capacidad de trabajo y ancho de labor muy superior a lo conocido hasta el momento, la cual ya se viene probando a campo desde hace algunos años pero por el descenso del precio de los granos su lanzamiento se viene posponiendo.
Aparentemente, estamos a las puertas de una nueva generación de cosechadoras, donde como ya sucedió con las sembradoras donde los motores eléctricos fueron adoptados por los nuevos modelos, ahora esto sucederá con las cosechadoras sin cadenas, correas, y engranajes. Si bien se habla de una nueva generación de máquinas, la receta para lograr una mayor capacidad de trabajo parece continuar con la evolución que hemos conocido hasta el momento, máquinas más grandes, con más potencia (800 CV), con dos motores diesel y mayor ancho de labor (quizás más de 60 pies de ancho de trabajo).
Estos modelos evolucionan, no tendrán más mandos por cadenas y correas, sino que serán todos eléctricos, abastecidos por uno o dos motores diesel que generan energía eléctrica en mecánica y por un sistema de transmisión inteligente que se basa en el uso de sensores. Solo la transmisión de avance y el mando de los rotores de trilla y separación serán hidráulicos, el resto serán eléctricos.
Como pasó con los modelos presentados en este 2018, se continúa con la línea de desarrollos en autorregulación y autocomando, trabajando en coordinación con el tractor y la tolva no comandada por operarios, sino que receptará las órdenes que le indica la cosechadora. La descarga de tolva irá hacia sistemas de cinta telescópica. La era de electricidad inteligente y los robots, ya llegó a la cosecha de granos.
Como común denominador de las máquinas que se mostraron este año se puede mencionar una cosechadora que mediante sensores puede adaptarse y modificar su prestación de acuerdo a las condiciones de cultivo y terreno, con autorregulación de trilla y sistema de limpieza y autocalibración de monitores de rendimiento, mayor capacidad de trabajo, nuevos cabezales, reducción de pérdidas, gran mejora en el manejo de datos con mucha telemetría y conectividad con grabación de datos, no solo de rendimiento sino también de humedad del grano y calidad de trilla, separación y limpieza.
La principal atracción de este Farm Progress Show 2018 fue el lanzamiento de la nueva cosechadora Agco Fendt Ideal en Estados Unidos (ya fue lanzada el año pasado en Agritechnica en Alemania), luego de 8 años de desarrollo. Cuenta con 650 hp en su versión T9, se convirtió en la cosechadoras más potente del mercado y cabezal de 45 pies. También está disponible en las clases 7 y 8 y puede ser equipadas con cabezal draper que según modelo van desde los 30 a los 40 pies. Seguramente en Argentina, será MF y Challenger.
Este modelo establece un nuevo estándar para la automatización, estas máquinas ofrecen visualización en tiempo real del flujo del cultivo dentro de la cosechadora. Una combinación de sensores especializados determina qué es grano y qué es material no grano y ordena al sistema que se autorregule. Estos ajustes se realizan automáticamente sobre la marcha para mantener los parámetros de cosecha establecidos, para minimizar el daño del grano y las pérdidas. Además, el sistema compensa los cambios repentinos tales como la densidad de cultivo y la pendiente del campo, ajustándose para mantener el rendimiento de la máquina y la calidad del grano.