Leve caída de impuestos sobre renta agrícola

Desde FADA anunciaron que el año terminará con una participación del Estado del 60,5% de lo que genera una hectárea agrícola, 0,3% menos que en septiembre.

17deDiciembrede2018a las11:21

La medición de diciembre de 2018 marca una participación de los impuestos sobre la renta agrícola del 60,5% para el promedio ponderado de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol. Es decir, que de cada $100 de renta (valor de la producción menos costos) que genera una hectárea agrícola, $60,50 se lo llevan los distintos niveles de gobierno. 

Mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 60,5%, la participación del Estado en soja es del 66%, maíz 51,1%, trigo 51,3% y girasol 68,4%. 

 

Con respecto a la medición de septiembre del corriente año, cuando el índice marcó una participación del Estado en la renta agrícola del 60,8%, la actual medición muestra una caída de 0,3 puntos porcentuales. 

Los principales impulsores del cambio son:

  • Caída de los precios de soja, trigo y girasol, aumento de maíz, esto impulsa un aumento del indicador;
  • Deterioro del tipo de cambio real, por incipiente caída del tipo de cambio con respecto a la medición de septiembre, pero aumentos de costos en labores que impactan en este índice, y aumentos de costos de fletes que impactarán en el de marzo cuando ya se esté en época de cosecha. Esta situación impulsa un aumento del indicador.;
  • Como ya está iniciada la campaña 2018/19, se utilizan rindes promedio de las tres campañas previas a la 2017/18, por lo que el efecto sequía deja de operar en los cálculos, esto impulsa una baja del indicador por mayores rindes; 
  • En términos de impuestos no hay cambios, ya que los derechos de exportación ya estaban vigentes en la medición anterior, y los incrementos de inmobiliarios rurales tasas viales recién tendrán impacto a partir de enero. 

Precios Con respecto a septiembre de 2018, se observan caídas en los precios disponibles en dólares de tres de los cuatro cultivos considerados. La soja cayó un 7%, el trigo un 6%, y el girasol un 12%. El maíz tuvo un incremento de 9%. 

Si la comparación se hace contra diciembre de 2017, se observa un movimiento negativo de 8% para soja, 2% para maíz y del 24% para girasol y un incremento del 16% en el trigo. En este punto hay que tomar en consideración que maíz, trigo y girasol tienen un impacto negativo de 10,6% por efecto de los nuevos derechos de exportación, mientras que soja tenía en diciembre de 2017 una alícuota del 30% y al día de elaboración del presente informe una alícuota del 28,6%  

 

Dólar

En los últimos 12 meses, el incremento del tipo de cambio fue del 115%. En los últimos 3 meses, cayó 2,1%. Por su lado, los costos de labores se han incrementado cerca de un 15% en pesos con respecto a septiembre. Este aumento se vio amortiguado por el resto de costos dolarizados, como fertilizantes y fitosanitarios, por lo que los costos de producción tuvieron un incremento en pesos de alrededor de un 1%. Este incremento de los costos en pesos, con un tipo de cambio que ha tenido una incipiente baja, genera algún deterioro del tipo de cambio real efectivo del sector. 

Si se analiza la estructura de costos de los cultivos de acuerdo a la moneda en la que están expresados, se puede identificar que un 62% de los costos de una hectárea de soja están estrictamente dolarizados mientras que el restante 38% están pesificados. Esta relación en junio era 59%-41%, pero al crecer de manera abrupta el tipo de cambio, hace que los componentes dolarizados tengan mayor peso relativo. Mientras que en septiembre era 64%36%, indicando cómo los costos en pesos sufrieron inflación y ganaron participación relativa.  

Si se considera la renta de la tierra dentro del esquema de costos, los costos dolarizados en una hectárea de soja pasan a representar el 73%.