¿Qué futuro le espera a la vaca?

El abrupto corte que impuso China en sus compras poco antes de finalizar el año pasado obliga a la cadena a repensar el negocio, tal como se venía ejecutando.

El escenario que configura la incertidumbre china.

El escenario que configura la incertidumbre china.

10deFebrerode2020a las17:14

Durante gran parte del 2019, la ‘vaca china’ fue el gran negocio no solo para la industria exportadora que encontró en esta categoría una mercadería de alta liquidez y margen, sino también para el productor ganadero que, ante un contexto de baja rentabilidad y escasa financiación, halló en la vaca una fuente de ingreso que ayudó a recomponer su ajustado balance. Fue así que la proporción de vacas que llegaron a faena durante el 2019 volvió a ubicarse en un promedio de 20 puntos, nivel máximo visto en el año 2009 en un entorno de aguda liquidación.

Claramente la faena de vacas presenta una marcada estacionalidad. Tiene un pico durante el segundo trimestre del año, una vez realizado el grueso de los destetes y un piso al ingresar al verano. Durante 2019, ese pico estacional se vio exacerbado por la demanda china que comenzaba a mostrar su insaciable necesidad de compra.

Para el mes de mayo esta categoría llegó a representar cerca de un cuarto (24,14%) de la faena total. A su vez, el piso de esa curva se registró de manera anticipada a lo que marcaba su propia estacionalidad. Para el mes de octubre la participación de vacas en la faena caía al 15% y, en paralelo, las exportaciones a China alcanzaban su punto máximo, con más de 73 mil toneladas -peso carcasaembarcadas ese mismo mes. 

Este comportamiento de la faena, mostraba claros signos de la fenomenal aspiradora que representaba China por ese entonces que, habiendo comenzado a secar anticipadamente la oferta de vacas, seguía abasteciéndose de otras categorías. Hasta aquí, ya es parte de la historia. Como también lo es la expectativa de una pronta reactivación de sus importaciones.