Poroto, un cultivo de ciclo corto que requiere soluciones rápidas
Recomiendan un paquete de productos para aplicar desde la semilla y aumentar los rendimientos.
Cultivo de poroto.
Una de las características que distingue al cultivo de poroto –en sus diferentes cultivos– es su rápido ciclo: por su condición de hortaliza, solo pasan entre 90 y 110 días entre la siembra y la cosecha, lo que obliga a ser rápidos y precisos a la hora de tomar decisiones productivas.
“Entre la observación de algún síntoma y la detección de un problema, el análisis y la toma decisión, generalmente uno tarda 10 días. Significa el 10 por ciento de la vida del cultivo. Cualquier cosa en la que nos demoremos o que la planta esté sufriendo y no lo sepamos, terminamos perdiendo mucha productividad”, subraya Agustín Calderoni, coordinador técnico General de Stoller.
Según Calderoni, el promedio de rendimiento en las principales zonas productivas de poroto –Tucumán y Salta– se ubica en torno a 1.500 kilos por hectárea. Los picos, como máximo, llegan a 3.000 kilos. Ambas cifras, están muy por debajo del potencial teniendo en cuenta que el rendimiento teórico llega hasta los 9.000 kilos, en el caso por ejemplo del poroto negro.
“Estamos logrando apenas entre 25 y 30 por ciento del potencial, pero lo bueno es que con muy poco podemos incrementar los rendimientos sostenidamente”, agrega Calderoni.