Por qué la "no acción" es la mejor acción contra la nueva plaga de la soja que puede producir pérdidas de un 35 %
En la fase reproductiva de la soja, podría observarse una reducción en el número de vainas por el ataque de la "mosca del tallo".
Foto: Roberto “Beto” Peralta.
El INTA Rafaela –Santa Fe– confirmó a mediados de marzo la presencia de la mosca del tallo de la soja, siendo el primer registro de esta especie en el cultivo la Argentina.
Mariela Fogar, investigadora del INTA Sáenz Peña, Chaco, explica en una nota difundida por Aapresid que el periodo crítico para la aparición de las moscas es en las primeras cuatro semanas después de la germinación de la soja, resultando en muerte de plantas y fallas en el stand inicial: "Cuanto más temprano es el ataque, mayores los daños potenciales, que pueden ir del 15 al 35%".
La “mosca del tallo de la soja” puede reducir el diámetro del tallo, la altura de la planta y la distancia de los entrenudos. También es posible observar un engrosamiento en la base del tallo, que resulta en “enanismo” o deficiencia en suministro de nutrientes. En la fase reproductiva de la soja, podría observarse una reducción en el número de vainas. De manera indirecta, el orificio de oviposiciónpermite el ingreso de enfermedades a la planta.Las pérdidas son mayores en cultivos que se encuentran bajo stress hídrico o en suelos de menor aptitud.
Además de soja, la arveja, crotalaria, alfalfa, poroto y caupí, entre otras leguminosas, son también hospederas de la plaga.