Vicentin: cómo será el debate en el Congreso y qué chances tiene el oficialismo de sacar la ley
El desafío del Gobierno para que la expropiación se convierta en un hecho estará en la Cámara de Diputados, donde el Frente de Todos no cuenta con mayoría propia. Juntos por el Cambio dejó en claro que no acompañará la medida.
|El oficialismo sorprendió ayer al dar a conocer la intervención, vía DNU, del Grupo Vicentin. Ahora, quedará en manos del Congreso la expropiación de la compañía exportadora de granos. El proyecto de ley, impulsado desde el Ejecutivo, ingresaría en las próximas horas al Senado, y se espera que comience a ser debatido en pocos días.
El desafío del Gobierno para que la expropiación se convierta en un hecho estará en la Cámara de Diputados, donde el Frente de Todos no cuenta con mayoría propia, Juntos por el Cambio dejó en claro que no acompañará la medida y el interbloque lavagnista ya expresó sus reparos al respecto.
El Senado será la cámara por la que ingresará el proyecto que tuvo a una de sus integrantes, la camporista Anabel Fernández Sagasti, como su mentora. Allí, el oficialismo da por descontado que la medida cosechará los votos más que suficientes para hacerse de la media sanción. Si Juntos por el Cambio y el interbloque Federal siguen con su postura de que, en tiempos de pandemia, las sesiones remotas deben limitarse a tratar proyectos de ley estrictamente vinculados al Covid-19, tal como lo establecieron en el protocolo acordado por ambas partes, ni siquiera se harían presente en el recinto virtual.
El gran desafío que tiene el oficialismo, una vez más, será la Cámara baja, en donde el bloque que lidera Máximo Kirchner cuenta con apenas 118 diputados (José Ignacio de Mendriguren permanece de licencia, para ocupar la presidencia del BICE). Es decir, está a 11 bancas de conseguir el quórum.
Ya el bloque que lidera el bonaerense Alejandro “Topo” Rodríguez dio a conocer su rechazo a la medida. El jefe de la bancada lavagnista dejó en claro, vía Twitter, su postura: “En esta etapa, el Estado apoyando fuerte participación de cooperativas, más pequeños y medianos productores, hubiese sido una seria alternativa a la estatización”.