Dos empresas cuentan el ABC detrás de la multiplicación de semillas de soja

Mancosem y Carlos Boero Romano son dos empresas cordobesas que se dedican a la multiplicación.

Dos empresas cuentan el ABC detrás de la multiplicación de semillas de soja
06deAgostode2020a las21:47

“Hoy, con el Covid-19 está muy de moda la palabra protocolo, pero hace años que nosotros convivimos con ese concepto”, exclama Sergio Rubiolo, gerente general de Mancosem, una cooperativa cordobesa que se dedica a la multiplicación de semillas para Nidera. Planeamiento, organización, orden, clasificación y limpieza en cada una de las etapas son algunos de los principales atributos que remarcan a la hora de desarrollar la actividad.

“Nuestra tarea involucra una serie de protocolos. Más allá de que luego interactúen otras variables como el clima o el ambiente, son estos lo que nos permiten lograr una semilla de calidad”, explica el responsable de la cooperativa creada en Oncativo en 1977 y que hoy produce anualmente entre 30 y 50 mil bolsas de semillas fiscalizadas de soja, más otras tantas de trigo. 

Esas reglas de procedimiento comienzan con la planificación de la siembra y la elección de los lotes que deben tener como antecesor el cultivo de maíz para evitar cualquier tipo de contaminación. Luego, bajo supervisión estricta de un técnico, se verifica la limpieza de toda la maquinaria y se dispone a la siembra. Más tarde se realizan los primeros conteos de plantas y los distintos monitoreos de malezas e insectos promoviendo el uso de las soluciones necesarias para mantener un cultivo sumamente limpio. 

Para el manejo de malezas “se utilizan residuales teniendo en cuenta el cultivo que sigue a ese lote”, detalla Rubiolo y aclara que generalmente controlan malezas en los primeros nacimientos. En lo que hace a insectos, controlan chinches para lograr una mejor uniformidad y que no haya granos con color verde y otros afectados por picaduras.

Antes de entrar a cosecha se comprueba si las condiciones de humedad del lote son óptimas y nuevamente se limpian exhaustivamente todas las máquinas involucradas. “Luego viene un proceso de control, separando en silos individuales las semillas de una misma variedad y enviando las muestras al laboratorio para conocer su pureza varietal”, agrega. “Finalmente, entre julio y agosto, se realiza el proceso de clasificación y embolsado”, relata el ejecutivo de Mancosem, la cooperativa que desde hace más de 15 años multiplica semillas de Nidera, pertenece a la red de distribuidores exclusivos RED.IN y cuenta con 120 socios. “Para todas estas tareas contamos con una moderna planta totalmente automatizada para el tratamiento profesional de las semillas”, aporta. 

Santiago Chialvo también multiplica semillas para Nidera y pertenece a la firma Carlos Boero Romano ubicada en San Francisco, Córdoba. “Obviamente que los lotes destinados a producción de semillas tienen un tratamiento diferencial. Se manejan otro tipo de umbrales para la toma decisiones, y si en un lote común se hace una aplicación de fungicidas, acá se hacen mínimo dos. Eso es lo que asegura después una mejor calidad de la semilla”, reconoce.