El contratista que se animó y pegó el salto tecnológico

Durante los últimos 15 años, Ricardo Pellegrini cosechó con una MEGA 204 de CLAAS. Este año la cambió por una LEXION 740 usada. Un gran salto que lo llena de expectativas.

02deFebrerode2021a las15:33

Ricardo Pellegrini tiene 69 años y vive en Chovet, al sur de la provincia de Santa Fe. Produce en unas 1000 hectáreas entre campo propio y alquilado, y además presta servicios de maquinaria agrícola en otras 600 hectáreas, desde la siembra hasta la cosecha de trigo o maíz pisingallo. En los últimos 15 años su aliada fue una cosechadora MEGA 204 de CLAAS que acaba de cambiar por una LEXION 740 usada. 

“Teníamos un vecino que había comprado una MEGA 218 y veíamos sus bondades. Así, en 2004 nos decidimos a comprar una MEGA 204 0km. Y la verdad que no nos defraudó. Es un material de diez, con mucha tecnología, muy confiable y sólida. Algunas máquinas con el paso de los años el chasis se va fisurando, pero con la MEGA, nada. Incluso en los primeros siete años seguía trabajando con las correas originales de fábrica”, señala el productor.

Con el correr de los años y la sumatoria de hectáreas, la MEGA 204 empezó a quedar chica. “Deberíamos haber cambiado la MEGA hace un par de años, pero tuvimos problemas con algunos temporales que nos fueron demorando la decisión”, confiesa Pellegrini, que a principios de este año adquirió una LEXION 740 usada. 

“Siempre estuvimos convencidos que nuestra próxima cosechadora también iba a ser una CLAAS. La misión era comprar una máquina usada, pero que estuviera al día desde el punto de vista tecnológico. Por eso siempre apostamos a la línea 700 de la LEXION, que tenía algunas diferencias con respecto a la línea anterior que era la 570: un motor más grande, ahorro de combustible, cilindro con ocho bastidores y modificaciones en todas las bombas hidráulicas, entre otros aspectos”, revela.

El cambio implica todo un desafío para Pellegrini, que con su nueva LEXION de segunda mano entrará de lleno al mundo digital y automatizado de CLAAS. “En esta máquina todo pasa por la pantalla y el tablero”, sintetiza el contratista al referirse al sistema CEBIS. A través de un simple clic en la pantalla digital, el operario puede monitorear de forma sencilla el accionar de la máquina y realizar ajustes en todas sus funciones de forma intuitiva. “Nuestros clientes no nos piden todavía agricultura de precisión, pero tenemos la idea de empezar a implementar este tipo de prácticas en el futuro”, agrega.