Qué hacer con los pesos agrícolas y un adelanto para la campaña 2021/22: ¿se va a sembrar?
Arrendamientos en alza, insumos en alza, precios de commodities altos, excedentes financieros propios y de otros sectores que ingresan a la agricultura como refugio de renta o de tipo de cambio: "¿Alguien se acuerda cómo terminó la película?", se preguntan.
Los apuntes para empresas de Zorraquin+Meneses y Asociados (Z+M) abordan la pregunta de qué pasará con los pesos resultantes de la venta de la cosecha gruesa, cuya cosecha comenzará a ganar ritmo en las próximas semanas.
Qué hacer con los pesos agrícolas
Desde Z+M señalan que se buscará refugio en la compra de insumos, en adelantar pago de servicios o arrendamientos, en cancelar deudas bancarias o comerciales, en cubrir parte de esos pesos buscando realizar inversiones financieras de corto plazo, en comprar materiales para futuras inversiones: "Pero todo tiene un límite porque las opciones son limitadas y porque ese dinero hará falta para enfrentar la nueva campaña", explican. O sea que gran parte de los granos se irán vendiendo a medida que se necesite liquidez: "Ya escucharemos a algunos actores pintorescos hablando sobre especulación y avaricia de los productores que retienen sus granos. A no perder la calma, nada nuevo bajo el sol", anticipan.
¿Se va a sembrar? Desde la consultora comentan que los planes de siembra marcan que se va a sembrar todo lo posible: "Con valores de arrendamiento en suba en los campos que valen la pena, con aumentos fluctuando entre 5% y 15% en quintales de soja según zona y ubicación". Es deseable que los dueños de la tierra prioricen rotaciones equilibradas y agricultores que hagan las cosas bien y no sólo el precio por hectárea, pero este es el marco. Si el Gobierno no interviene, y si las lluvias recargan los perfiles, la intención de siembra de trigo y cebada es alta.