Inventó un “DeLorean” que funciona con basura y ya recorrió 5000 kilómetros
El prototipo, idea de un cordobés, se usa en zonas rurales para bombas de agua y generadores eléctricos; ahora busca hacerlo funcionar con residuos plásticos
Edmundo Ramos es ingeniero electromecánico, pero principalmente un soñador. Hace más de una década decidió usar su tiempo libre para crear algo que “aporte a la humanidad”. Así fue que con años de investigación y luego de pruebas y errores, logró viajar por el país con una camioneta que funciona a basura.
La Ford Ranchero y un invento para el futuro
Edmundo tiene 65 años y vive junto a su mujer en el pueblo cordobés de Anisacate: “Siempre trabajé por mi cuenta. Después de la crisis del 2001 me fui a EE.UU. En 2008 volví a la Argentina y me jubilé. Ahí decidí hacer algo con mi tiempo libre, para aportar algo”, cuenta a Agrofy News.
Compró una vieja camioneta Ford Ranchero y en su casa empezó a adaptarla para que funcionara con basura: “Estoy convencido de que el petróleo se va a agotar. Me preocupa cómo van a funcionar las ambulancias y los coches de bomberos más adelante”.
Tardó 10 años en investigar y dos más para implementarlo: “Tuve que empezar de cero con algo que nunca se había hecho. Lo que me sirvió como puntapié inicial son unos gasógenos que se utilizaban en los vehículos durante la 2° Guerra Mundial, cuando todos los combustibles tradicionales se utilizaban para fines bélicos”.
“Funcionan con madera cruda y son muy complicados de fabricar. Mi intención era simplificarlo para que cualquiera en el mundo lo pudiera copiar. Mi gasificador terminó siendo algo tan sencillo como un tacho de chapa de metal con una tapa y dos agujeros”, explica Edmundo.
Un gasificador con código abierto
El 2 de octubre de 2019 la camioneta arrancó. Edmundo creó el primer auto a basura de la Argentina, “y seguramente de Latinoamérica”, presume. “Cuando logré que funcionara luego de 12 años, lo primero que hice fue patentarlo y luego hice código abierto, es decir que cualquiera en el mundo puede copiarlo y fabricarlo”.
¿Cómo funciona?
Es un gasificador que se rellena con residuos secos, “gasura” como le llama él, que es producida a partir de madera, carbón y basura seca (carozos de frutas, cáscaras de nuez y restos de poda): “Se encienden y a los 10 minutos estoy andando en la ruta”, cuenta, y explica la diferencia con el biodigestor.