Las sesiones en el Congreso se redujeron y la agenda del campo está paralizada: solo se sancionaron tres leyes para el agro
La mayor paridad del número de legisladores del oficialismo y la oposición trabó el normal funcionamiento
|El primer semestre del 2022 deja un pobre resultado, con menos sesiones y leyes sancionadas. En Diputados, la paridad de fuerzas genera una paralización en los acuerdos, mientras que, en el Senado, la agenda del oficialismo venía acelerada y menguó en las últimas semanas. La demora en la conformación de las comisiones fue histórica. La agenda del agro, casi sin avances.
El año 2022 fue un periodo atípico, según señalan los principales referentes legislativos: a pesar de contar con un Congreso equilibrado y de no ser año electoral, la actividad parlamentaria fue en descenso. Se sancionaron casi la mitad de las leyes respecto del 2021, y las sesiones -que todas fueron especiales- además se redujeron en un tercio.
¿Los motivos? El empate técnico entre las dos bancadas mayoritarias -el Frente de Todos y Juntos por el Cambio-, con casi idéntica cantidad de diputados y senadores en cada una de las Cámaras, generaron la imposibilidad de acuerdos. Las negociaciones se frustraron más de una vez, y, también, las diferencias en los propios espacios obligaron a repensar estrategias internas y evitar fugas o quiebres en las coaliciones.
Sin embargo, el último mes se pudo visibilizar cierta tendencia a avanzar con paquetes productivos de leyes, especialmente en Diputados -industria automotriz, cáñamo y bio y nanotecnología-. Mientras tanto, el Senado se mantiene activo con la agenda judicial y económica más polarizada, proyectos que encuentran su freno en el Senado de la Nación.
La agenda del agro
Al igual que el año pasado, la agenda de la agrobioindustria tuvo pocos resultados. Solo se sancionaron tres leyes: la promoción del cannabis medicinal y cáñamo industrial, la prevención y control de la resistencia a los antimicrobianos para humanos y animales y la prórroga y modificación a la ley de biotecnología que amplió el alcance a la nanotecnología.
Con respecto a la autoría de esas leyes, la agenda del oficialismo logró imponerse, donde dos de los tres proyectos impulsados fueron por parte del Poder Ejecutivo y, el restante, del Socialismo.