Bioinsumos, tecnología y ambiente: las novedades de HELM Argentina para la nueva agricultura

Recientemente, la empresa presentó una línea de productos biológicos para la siembra de trigo, cebada y soja, y la aplicación SKYFLD, que permite digitalizar prácticas y registros de siembra

Bioinsumos, tecnología y ambiente: las novedades de HELM Argentina para la nueva agricultura
31deAgostode2022a las13:12

La empresa HELM Argentina, líder en la fabricación de productos químicos, presentó su línea de productos biológicos y sus avances tecnológicos. Además -y en el marco del Congreso de Aapresid que se realizó en la ciudad de Rosario durante agosto- la firma informó sobre las acciones sustentables que lleva adelante. 

En materia de productos biológicos, HELM Argentina exhibió el Innobio Protergium Terra, para la protección de cultivos de trigo, cebada y soja. También presentó las últimas funcionalidades de SKYFLD, su herramienta inteligente para agricultura digital.

En relación a sus prácticas ambientales, la empresa compartió su agenda global de cambio, y dio a conocer las acciones que contemplan el cuidado de los recursos naturales y de concientización ambiental. Además, se habló sobre los acuerdos de colaboración firmados con otras empresas, con el objetivo de brindar soluciones eficientes, inteligentes y sustentables. 

Bioinsumos para cuidar los suelos

HELM Argentina y Protergium crearon una nueva línea de productos biológicos, capaces de obtener buenos rendimientos ante climas adversos. Este es el caso de bioinsumos destinados a tratamientos de semillas, productos que permiten garantizar la germinación, cuidado y desarrollo de la raíz sin contaminar el suelo. Estos productos son “100% sustentables”, ya que no generan residuos y reducen las emisiones de carbono. 

“El portafolio de productos biológicos Innobio Protergium Terra ofrece un tratamiento para semillas de soja, trigo y cebada compuesto por un consorcio microbiano que actúa como bioestimulante para tratar las semillas destinadas a la siembra. Está desarrollado a partir de la combinación específica de dos microorganismos: Bacillus velezensis T2 y Trichoderma harzianum TH10”, explicaron desde HELM Argentina. 

Y agregaron: “Los consorcios son capaces de desempeñar funciones complejas superando la suma de sus partes a la vez que mantienen compatibilidad metabólica y ecológica. Además, incrementa la resistencia de los microorganismos a las fluctuaciones del ambiente promoviendo su estabilidad en el tiempo.  La sinergia entre ambos microorganismos permite mejorar el crecimiento, adaptación y supervivencia del cultivo bajo condiciones de estrés biótico y abiótico”.