Brote de gripe aviar: refuerzan los controles epidemiológicos para evitar el ingreso del virus al país
El brote se detectó en los municipios boliviano de Quillacollo y Sacaba; ya sacrificaron cerca de 142.000 pollos

La gripe aviar es un mal que aqueja a los productores avícolas de la región. Por eso, luego de que Bolivia reportará brotes de influenza aviar H5 altamente patógena y debiera sacrificar alrededor de 160.000 aves, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) reforzó las medidas de vigilancia epidemiológica para evitar el ingreso al país.
En ese marco, se dispuso afianzar acciones de prevención en las jurisdicciones de sus centros regionales NOA Norte (comprende las provincias de Salta y Jujuy) y Chaco-Formosa.
Como parte de las acciones, se movilizaron agentes especializados de la Dirección Nacional de Sanidad Animal y de otras regiones hacia las oficinas ubicadas en la frontera con Bolivia en las provincias de Salta y Jujuy.
Además, remarcaron la importancia de denunciar el hallazgo de aves con sintomatología y muertas (ya sean de producción, de traspatio o silvestres), reforzar la bioseguridad en granjas comerciales, y continuar trabajando junto a otros entes públicos en la vigilancia y en el control del movimiento de aves, productos y subproductos de aves.
La influenza aviar altamente patógena (IAAP) afecta a las aves, tanto de corral como silvestres. Las aves acuáticas y playeras se consideran los reservorios naturales de estos virus y no suelen enfermarse, aunque esto parece estar cambiando ya que se han detectado mortandades de estas especies relacionadas a la presencia del virus H5N1, que es la variante del virus de alta patogenicidad de la influenza aviar.