La empresa familiar de Balcarce que invierte US$ 7,6 millones para producir el primer bioinsumo sólido de Sudamérica
Fue fundada en 1995 como Acay Agro por el ingeniero agrónomo José Luis Tau, con foco en el control de hormigas; ahora busca crecer para atender nuevas demandas
En línea con las más avanzadas tendencias, AgriGlobal decidió iniciarse en la producción de bioinsumos agrícolas. Para ello, invirtió US$ 7,6 millones en una nueva fábrica, que estará específicamente dedicada al segmento de productos biológicos.
“Veíamos que la agricultura iba tomando otra dimensión con respecto al medioambiente, más amigable, y, como especialistas en la formulación de productos granulados, decidimos acercar esta tecnología a los biológicos”, cuenta José Luis Tau, ingeniero agrónomo, que fundó la compañía hace casi tres décadas.
AgriGlobal es una empresa familiar de Balcarce, líder en formulación y fabricación de productos granulados para el agro, y la única productora de insumos del sudeste bonaerense. Fue fundada en 1995 como Acay Agro por el ingeniero agrónomo José Luis Tau, con foco en el control de hormigas. Cinco años más tarde, se construyó la primera planta de producción de gránulos, que hoy se comercializan con la marca Cibus®. En 2012, la compañía alcanzó el 50% del market share de cebos granulados para el control de plagas, y comenzó a exportar. Actualmente, esa planta tiene una capacidad de producción de 1,14 millones de kilogramos anuales, de los que un 70% se destina al mercado local y el resto se exporta a Uruguay, Brasil, Chile, Colombia y Nueva Zelanda, mientras se está desarrollando el mercado de Irlanda, que también servirá como puerta de entrada a la UE.
Nueva fábrica de AgriGlobal
La nueva fábrica, emplazada en el parque industrial de Balcarce, tiene 1.400 m2 cubiertos. En sus laboratorios se aíslan microorganismos benéficos del suelo y se hace un screening con el fin de identificar aquellos con características más prometedoras. Luego se los multiplica y se los incorpora a una matriz granulada de tecnología exclusiva, BioMatrix®, que les servirá tanto de protección como de alimento una vez que se “siembren” junto a las semillas y, en contacto con el suelo, comiencen a crecer.
Así, esta formulación sólida funciona como transporte de los microorganismos hasta su sitio de acción, y como su soporte nutricional durante los primeros estadios de crecimiento, entre otras ventajas. Esto ayuda a mejorar su viabilidad y, por consiguiente, permite que puedan desarrollarse y actuar de una manera más eficiente, estimulando el desarrollo radicular del cultivo y permitiendo que capte más agua y nutrientes. En pocas palabras, una tecnología que toma los organismos benéficos del suelo, los multiplica y los devuelve en mejores condiciones para potenciar los cultivos.