Cómo piensa el CEO de Cresud: de la "maldición" de tener la mejores tierras a las claves de Brasil para multiplicar por ocho la cosecha
Alejandro Elsztain compartió panel con los líderes de Bayer y Cargill; "Creo que la Argentina, si entiende su rol, vuelve a ser relevante", destacó
AmCham Summit 2023 es un encuentro que organiza la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina con los "protagonistas de la próxima Argentina", que tuvo un panel denominado "Agroindustria, la revolución de la seguridad alimentaria" junto a Alejandro Elsztain, CEO de Cresud, Fernando García Cozzi, Managing Director de Cargill, y Juan Farinati, presidente y CEO de Bayer.
El panel de agro estuvo moderado por Paula Altavilla, presidenta de Schneider Electric Argentina, Paraguay y Uruguay, quien guió a los disertantes a repasar qué falta para volver a ser protagonistas.
La visión del CEO de CRESUD
Alejandro Elsztain dijo que lo que hizo Brasil con la producción agropecuaria "es sorprendente". "Algo que me sorprende es que el crecimiento lo hacen en tierras que no son fértiles, lo hacen gracias a Embrapa y a que tienen las mejores tecnologías del mundo, en semillas, fertilizantes y maquinaria".
Elsztain resaltó que en Brasil el Estado interviene para que el crecimiento agroindustrial esté controlado: "Es el que regula y el que dice que se puede hacer y qué no". También destacó que en el vecino país la macroeconomía funciona, hay financiación, mucha participación de productores en el Congreso y estabilidad jurídica que hace que el privado invierta.
"Uno va a un campo en Brasil y hay una industria, el país se volvió una potencia, realmente nos pasó el trapo", graficó el CEO de Cresud, quien destacó como factor clave que "el Gobierno no le cobra impuestos a la exportación". Además, no hay IVA en los productos de exportación: “Los productos primarios, minería y agro, no tienen IVA".
Como reflexión, Elsztain comentó: "Lo que nos pasó fue que tener las mejores tierras de la región, y quizás del mundo, nos afectó. Demasiada abundancia nos lastimó. La sociedad interpretó que era un sector muy rico al que se le podían cambiar las condiciones y ponerlo a competir. Nos afectó a tal punto de que las otras economías se desarrollaron y nosotros nos quedamos en este estado de sobrevivencia y de no aprovechar el potencial".