Aún sin incentivos, el trigo y la cebada aportarían US$ 1593 millones al Estado durante el 2024
Se espera que las exportaciones de ambos cereales alcancen los US$ 4.545 millones gracias a una producción de 23 millones de toneladas
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) realizó su tradicional Lanzamiento de la Campaña Fina en el marco de Agrotendencias 2023, el Seminario de Perspectivas Agropecuarias que la Federación de Acopiadores de Cereales vuelve a realizar en el recinto de operaciones de la BCBA luego de nueve años.
Siembra de trigo 2023/24
En la apertura, el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins, se encargó de destacar que la cadena agroindustrial necesita que la política tenga un entendimiento real de la actividad. “Solo necesitamos reglas claras. Desde el Consejo Agroindustrial hemos presentado un plan de trabajo a 10 años”, dijo.
En su proyección, el equipo de la Bolsa presentó estimaciones de producción para el nuevo ciclo de cereales de invierno de 23 millones de toneladas. En trigo, con una superficie sembrada de 6,3 millones de hectáreas (un 3% más respecto de la campaña pasada), la producción podría alcanzar las 18 millones de toneladas, lo que superaría en un 45% lo cosechado el año pasado. En tanto que en cebada el área alcanzaría —al igual que el año pasado— las 1,3 millones de hectáreas. Para este cereal de invierno se prevé una producción de 5 millones de toneladas, cifra que igualará el último periodo interanual.
Así lo señaló Cecilia Conde, jefa de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales, quien compartió las estimaciones de área sembrada de rendimiento y producción, previo análisis del panorama económico, político y climático. Un dato importante es que el 68% del área sembrada se encuentra en las regiones Sur y Centro Este de Buenos Aires, mientras que la producción en esta zona aporta el 80% del volumen nacional. En tanto que en la región Sur se encuentra el 76% de la cebada sembrada en el país y “afortunadamente hay una adecuada humedad para la siembra”, remarcó.
Por su parte, Ramiro Costa, economista Jefe de la BCBA, describió un escenario de relativa escasez, donde los números de la nueva campaña reflejan un contexto mundial y nacional de gran incertidumbre por aspectos tan disímiles como concatenados entre sí. El clima, el conflicto entre Rusia y Ucrania, la situación financiera mundial y la disponibilidad de insumos, son factores claves a los que hay que prestar atención.
También en el contexto global afecta la recomposición de los acuerdos entre China y Australia en el comercio de cebada, situación que provoca una de las mayores preocupaciones para la cadena de la cebada argentina, puesto que los cambios políticos y las modificaciones en los flujos comerciales podrían afectar un mercado muy importante que se abrió tras la tensión entre estos gigantes de Asia y Oceanía.
Luego de un año marcado por la sequía extrema, Eduardo Sierra —especialista en agroclimatología— se enfocó en el escenario climático que se espera para esta campaña. Según sus observaciones, se anticipa un escenario difícil aunque se haya declarado el inminente ingreso del fenómeno de “El Niño”.