Trigo: el bioestimulante de origen natural que da un plus de 300 kilos por hectárea
El trigo es uno de los cultivos que más responde a las tecnologías; los ensayos detrás de la utilización de productos foliares
A medida que avanza la campaña de trigo, los vaivenes climáticos van marcando el ritmo de desarrollo del cereal. Mientras las lluvias comienzan a acomodarse al fenómeno El Niño y regalan buenos presagios, es clave ajustar las estrategias de fertilización para aprovechar estas mejores condiciones ambientales y llevar a los cultivos a su máximo potencial.
Desde la firma Amauta, su Analista de Desarrollo de Mercado y Producto para Entre Ríos y Santa Fe, el Ing. Agr. Juan Ignacio Cañas, sostiene que el primer paso para tomar buenas decisiones es tomar muestras de suelo y a partir de allí evaluar qué nutrientes son los que necesita.
Como saldo de la sequía, por ejemplo, Cañas repasó que esta campaña inició con la particularidad de encontrar muchos lotes presentando elevados contenidos de nitratos.
Por eso, “es muy importante analizar los suelos, para optimizar los planteos nutricionales según los objetivos productivos y, así, hacer un uso más eficiente de los fertilizantes”, añadió Cañas.
Cómo nutrir el rinde del trigo
Al respecto, el representante de Amauta recordó también que el trigo es uno de los cultivos con el que más se logra un retorno de la inversión al agregarle tecnologías.
“La respuesta promedio de la utilización de productos foliares en trigo, según nuestra red oficial de ensayos, se ubica alrededor de los 300 kilos por hectárea”, mencionó Cañas.